POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Mañana, Domingo de Ramos, es día de Iglesia y de fiesta infantil.
Día de estrenos y de visitas a padrinos-madrinas para llevarles la palma o el ramo benditos y, de paso, alertarles acerca del esperado «regalo de Pascua».
Aparte de esta costumbre, poco antigua en Asturias, recordaremos ahora otras que tuvieron gran arraigo en nuestras gentes y que yo centro en mi concejo colungués, si bien he de reconocer que son muy generales en todo el Principado.
Me refiero al destino «protector» que se deba al ramo de LAUREL BENDITO el Domingo de Ramos, siempre complementado con el AGUA BENDITA el Sábado Santo o Sábado de Gloria.
He aquí algunas de las tradiciones más recordadas:
1.- PROTECCIÓN DE CASAS Y DE PERSONAS.
Se colgaban la palma o el laurel en un balcón o en el corredor de la casa y allí permanecían todo el año.
La protección de personas se aseguraba colocando el ramito a los pies del Crucifijo que con frecuencia estaba presente en los dormitorios.
2.- PROTECCIÓN DE ANIMALES.
El ramín de laurel presidía la entrada a la cuadra, al corral, al gallinero…; locales que previamente a la colocación del ramo se bendecían con él y el agua bendita.
3.- PROTECCIÓN DE CAMPOS Y TIERRAS DE LABRANTÍO.
Se asperjaban campos y tierras con el laurel y agua benditos y después el ramo de laurel se «plantaba» en la tierra donde permanecía hasta la recolección de la cosecha. Mientras se realizaba la aspersión de bendición se pronunciaba este «esconxuro»:
«Salí ratos, salí sapos,
saí toda comezón;
que aquí ta el agua bendita
y el ramu de la Pasión»
En realidad esta «oración» venía a sintetizar la que el Manual Toledano recomendaba para la bendición de campos (Preces nostras, quaesumus Dómine, clementer exaudi; ut qui juste pro peccatis nostris affligimur, et hanc VERMIUM, MURIUM, BRUCHORUM, AVIUM, LOCUSTARUM ET ALIORUM ANIMALIUM calamitatem patimur…).
4.- PROTECCIÓN PARA UNA BUENA MUERTE.
Cuando el sacerdote iba a la casa del moribundo para administrarle la Extremaución y llevarle el Viático, en la mesita al lado de la cama del enfermo se colocaban un Crucifijo, unas velas y un ramito de laurel.
5.- PROTECCÓN ANTE TORMENTAS Y TEMPESTADES
Era costumbre invocar a Santa Bárbara mientras se bendecía la casa con laurel y agua benditos rezando esta oración:
«Santa Bárbara bendita
que en el cielo estás escrita
con papel y agua bendita,
guarda pan, guarda vino,
guarda gente de camino,
que ese rayo mal parado
nunca caiga en mi tejado
ni en los pies de mi ganado
ni en los brazos de la Cruz.
Padre Nuestro… Amén, Jesús»
Este patronazgo de Santa Bárbara sobre las tormentas, mártir en el siglo II en Bitinia ( región del Asia Menor) durante el gobierno de Marciano, se debe, según la tradición, a que Marciano y Dióscoro (padre y asesino de la santa) fueron muertos por la descarga de un rayo sobre ellos.