POR JUAN FRANCISCO RIVERO DOMÍNGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE BROZAS (CÁCERES).
En España existe una leyenda por la cual cuando a un niño o a una niña se le cae un diente de leche, ha de guardarlo y ponerlo debajo de la almohada de su camita. A la mañana siguiente, mientras dormía, llegaba el ratoncito Pérez y le cambiaba su diente por un regalito o una moneda. Es tan famoso esto que todos los niños de España conocen al ratoncito Pérez y hasta tiene su propio museo a escasos metros de la Puerta del Sol, de Madrid, donde está el kilómetro cero de las carreteras de España.
Pero esto con ser una leyenda tiene visos de realidad, ya que el escritor Luis Coloma, después convertido en un padre jesuita, escribió este cuento para el príncipe Alfonso, que después reinaría con el nombre de Alfonso XIII, bisabuelo del actual monarca de España, Felipe VI. Lo escribió para el principito a quien su madre la reina regente María Cristina, le llamaba afectuosamente Buby
En el museo hay una placa que dice: El padre Coloma fundió en su obra dos personajes de ficción: Uno procedente de la tradición popular, el ratón Pérez, y otro que recrea en Buby al rey niño huérfano de su padre, el rey Alfonso XII.
El manuscrito original se conserva en la biblioteca del Palacio Real y en él se describe al ratoncito Pérez como: un ratón muy señor con sombrero de paja, lentes dorados y cartera de cuero rojo terciada…
La familia del ratón Pérez vivía en una caja de galletas de la antigua confitería Prast, en el mismo edificio donde ahora está el museo que es visitado cada día por cientos de niños acompañados de sus papás.
El padre Coloma fue un escritor y académico de la Real Academia Española de la Lengua y consejero espiritual de la Corona. Publicó su cuento en 1902 con tan gran éxito que fue traducido al inglés en 1915 con el título de “Pérez, the mouse” y al japonés en 1953, con el de “Horoma Simpu”.
Si quiere ver el reportaje completo editado en una televisión digital desde Nueva York, dentro del programa «En Directo», picar este enlace: