NOTICIA EN LA QUE SE CITA A JOSÉ CARRASCO MOLINA, CRONISTA DE ABARÁN (MURCIA).
La voluntad de los vecinos logra poner en funcionamiento el reloj de la iglesia de San Pablo tras siete años averiado. Un amplio grupo de personas respondió a la llamada del Centro de Estudio Abaraneros para su restauración después de años de abandono «por la desidia, dejadez y abandono», según señala el cronista oficial, José Carrasco.
Más de un centenar de personas acudieron al acto de puesta en marcha del reloj, trabajo acometido por la empresa Ariño Gómez Hermanos y que ha costado 10.000 euros, de los cuales el Ayuntamiento de Abarán ha aportado 2.500.
«Pequeños detalles como ese marcan el futuro de un pueblo», argumentó el cronista, que propuso al alcalde revitalizar el casco antiguo. Pedro Augusto García, abaranero residente en Madrid, afirmó que «tenemos un gigante como el reloj que nos enseña el camino».
El párroco de San Pablo, José María Hidalgo, destacó el papel que realiza el reloj en esta iglesia del siglo XVI, «con un patrimonio muy importante». Y el alcalde, Jesús Gómez, incidió en que «no hay fronteras entre lo civil y lo eclesiástico y que debe prevalecer la unidad». También se rindió homenaje en el acto a los respectivos cuidadores del reloj, José Gómez, Joaquín Gómez ‘De la Vejez’, José María Tornero, Benjamín Caballero y Jesús Brú.