POR MARÍA VICTORIA HERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE LOS LLANOS DE ARIDANE (CANARIAS)
Sobre el alto de la montaña de Tenisca, en Los Llanos de Aridane, se alza un pequeño castillo llamado por todos: castillo de la Virgen. En 1950 vino a sustituir a otros, que sepamos al menos desde el siglo XIX, que se hacían figurados con maderas, papel y ramas para la celebración de la fiesta de la Patrona, Nuestra Señora de los Remedios.
El actual castillo fue erigido por iniciativa de ilustres vecinos aridanense, entre los que se encontraba el recordado odontólogo Antonio Gómez Felipe, quien sede los terrenos conjuntamente con sus hermanos Cayetano y Remedios y contó con el apoyo del Ayuntamiento y la empresa constructora.
La participación de Gómez Felipe en este proyecto le llevó incluso a proponer el diseño del castillo. Sobre su mesa de trabajo se encontraba un pequeño reloj de cuerda, heredado de sus antepasados, con forma de un castillo medieval. Ese fue el diseño elegido que plasmó sobre papel y proyectó el perito aparejador José Antonio Santos.