POR FRANCISCO JOSE ROZADA MARTÍNEZ CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ONDARRUBIAS (ASTURIAS)
Mientras tanto, pasa solo la tarde del domingo ante la Casa Consistorial bajo un incipiente orbayu.
Medita, reflexiona, cavila sobre lo que ha vivido en el entorno del Lladuengu e intenta discernir o adivinar qué le espera al concejo de Parres hasta el día 1 de marzo del próximo año, 2020, olímpico y bisiesto, cuando vuelva a ser inhumado entre lamentos generalizados.