POR FRANCISCO CILLÁN CILLÁN, CRONISTA OFICIAL DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA Y PUERTO DE SANTA CRUZ (CÁCERES)
En éste artículo se hace un estudio de lo que ha sido el rezo del Santo Rosario por las calles de nuestros pueblos, al despertar el día. Devoción propagada a partir del 7 de octubre de 1571, en que tuvo lugar la batalla de Lepanto, enfrentamiento entre los otomanos y la Liga Santa, formada por las tropas del reino de España, los Estados Pontificio y la República Veneciana, y dirigida por don Juan de Austria, el hijo bastardo de Carlos I.
El triunfo de la cristiandad lo atribuyó el papa, Pío V, al rezo del Rosario, que estuvo practicando durante el tiempo que duró la contienda. Pocos años después, los dominicos instalados en Trujillo se dedicaron a propagar la devoción por toda la comarca y en el 1588 fundaron en Puerto de Santa Cruz la cofradía del Rosario, como hicieron en otros muchos lugares, con concesiones de numerosas indulgencias a quienes realizaban esta práctica piadosa bien en comunidad, en familia o solo.
Las canciones que hemos recogido tienen un fuerte carácter didáctico y están llenas de elogios a dicho rezo. Algunas son del siglo XIX, que han perdurado prácticamente hasta nuestros días, como podemos comprobar por el cuadernillo que nos ha legado el maestro local, don Manuel Hidalgo, fechado en el 1906, aunque sabemos que ejerció la docencia en la localidad de Santa Cruz en las últimas décadas del citado siglo decimonónico. Otros cánticos sin duda son más recientes. Veamos algunos de las tonadas más antiguos, que difieren poco de los actuales.
Quien quiera bendiciones, paz y alegría rezar debe el Rosario todos los días. |
Si de casa los males ahuyentar quieres templada en el Rosario el arma tienes. |
Para guardar los hijos en la inocencia, rezarás el Rosario con reverencia. |
Labrador, si tú quieres frutos del campo, los hallarás copiosos con el Rosario… |