POR JUAN LUIS NAVAL MOLERO, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE CHIPIONA (CÁDIZ)
Continuando lo dicho en mi anterior exposición sobre la Cuba tenemos que:
La palabra Cuba, según el diccionario significa:
Depresión del terreno ocupada por aguas permanentes o temporales y que constituye una cuenca o cavidad cerrada.
No deja de ser curioso, en la descripción que hace Carmona Bohórquez, cuando dice en uno de sus párrafos que <> pudiese ser debido a algún tipo de socarrena que dejase que se filtrasen las aguas de la Laguna de Regla o de algún arroyo o río desaparecido. En esto último es como mínimo atractivo pararse a pensar porqué el arroyo que divide el término de Chipiona con Rota se denomina “Arroyo Nuevo” o “Río Nuevo”. Los topónimos casi siempre obedecen a una realidad. No se le ponía a un arroyo o río “Río Nuevo” si no hubiese existido anteriormente otro río o arroyo.
También lo es que la mayoría de los nombres que tienen estos corrales guarden cierta relación con el fenómeno de la “Cuba”. Uno de ellos, desaparecido ya, se llamaba “La Cuba”. El actual corral de pesca denominado “Canaleta” en sus principios se le llamaba la “Canaleta del Diablo”; nombre sin lugar a dudas debido al temor de los habitantes de la zona al ruido que tan fuertemente se producía allí. A algunas personas mayores les he oído denominar, y decir a veces, a la zona cercana a Camarón, como la esquina del diablo. El corral llamado “Hondo” su propio nombre indica una profundidad mayor de lo que normalmente suelen tener los corrales. “Mariño”, vocablo gallego, indica un diminutivo de la palabra mar, algo así como “mar pequeño” o “marisma”.
Por otro lado, cuando D. Pedro Ponce de León donó en 1399 los corrales de pesca al Convento de Regla dice: <>. ¿Por qué este corral no se construyó hasta 1884 y se le puso por nombre el que ya tenía esta puerta que existía a la mar, que le llamaban los antiguos la Canaleta del Diablo? ¿Sería porque como dice Carmona Bohórquez, que por allí salía o emanaba esa agua que, según él mismo decía la gente de entonces, sale de la tierra?
Aún hoy, hay personas aseguran y dicen que todavía sale o resume este agua y que es agua dulce o menos salada que la del mar.
Al preguntar a algunos marineros de Chipiona su opinión sobre este fenómeno me han respondido que no lo sabían, pero que tampoco les extraña demasiado ya que en esta zona de la Cuba se solían coger con bastante frecuencia las corvinas que vienen a desovar a la desembocadura del río Guadalquivir y que si eso fuese así, sería la explicación de ello, ya que estos peces buscan el agua dulce de la desembocadura de los ríos.
Como se ha dicho anteriormente, se tienen noticias, por relato oral de la familia Junquero-de la Bastida, que en 1947, en el corral de “La Cuba”, propiedad de ella, se cogieron 132 corvinas en tres aguajes, 54, 36 y 42 ejemplares respectivamente, este dato es algo que da fe de ello y corrobora la abundancia de corvinas en este paraje.
Otra hipótesis sería que, posiblemente durante la época romana, hubo por esta zona, en las proximidades de la costa, un lugar de donde se extraía arcilla o “greda” para la fabricación de ánforas, vasijas, y todo tipo de cerámicas que se hacían en el alfar romano que existía en el pago del Olivar. Este alfar tuvo una vida prolongada, desde principios del siglo I d. C. o finales del anterior hasta una fecha indeterminada del siglo II d. C. y surgió en un lugar de habitación cuya cronología podría abarcar probablemente desde el siglo III a. C. hasta finales del siglo IV d. C. o principios del V d. C. Por lo tanto, una producción de tantísimos años, debió de generar en el lugar donde extraían la arcilla una cavidad o cuba de una dimensión bastante grande.
No parece probable que este material se trajese de fuera de Chipiona para su utilización, en ese caso hubiese sido más factible hacer el alfar en las proximidades del lugar donde estuviese el citado material. Este lugar posiblemente fuese la “Cuba” y sus alrededores. Si se es un poco observador se puede ver como en toda esta zona, desde los corrales de Camarón hasta la Playa de las Tres Piedras, cuando pasamos por la orilla, sobre todo en los días de resaca, queda a la vista o con muy poca cantidad de arena encima, esta arcilla. También se puede ver que si pasa algún tiempo sin cubrirse esta arcilla, se le va adhiriendo trozos de conchas marinas, chinos rodados, etc., y termina con el tiempo formándose una masa rocosa compacta.
Por otro lado, teniendo en cuenta que todo el litoral gaditano sufrió una gran transformación en el siglo IV d. C., debido a un hundimiento de la plataforma producido por un terremoto, no sería de extrañar que quedara el hueco producido por estas extracciones de arcillas inundado de agua del mar, que si en un principio el mar se retiraba y quedaba hecha una “cuba”, después, con el retroceso que ha ido teniendo la costa, quedó totalmente bajo el mar, quedando esta hondonada o “cuba” bajo las aguas del mar, formando una oquedad en la que al caer las piedras sueltas, con el movimiento de las mareas, sobre todo cuando hay temporal, forman este famoso y extraño rugir.
Por último decir que aún existen personas que han trabajado en la campiña de Jerez que afirman de que antiguamente se escuchaba el ruido de la Cuba en esta zona y que en Arcos de la Frontera distante de Chipiona más de 60 kilómetros igualmente. Aún me sigo preguntando: ¿Que es este fenómeno?, ¿que produce este ruido?
Fuente: http://chipiona.org/