POR MIGUEL ANGEL FUENTE CALLEJA, CRONISTA OFICIAL DE NOREÑA (ASTURIAS)
Para un embutido tan peculiar y denostado durante décadas como el sabadiego, y sin nadie pretenderlo, todo cambió una noche de abril del año 1988. Se fundó la Orden de caballería y se eligió como nombre propio de la misma al Sabadiego, -con letra mayúscula en homenaje a un producto prácticamente desaparecido y desprestigiado, dado su bajo coste, de entre los elaborados en la villa Condal, la villa asturiana chacinera por excelencia. Al crearse la Orden del Sabadiego, este embutido fue rescatado gracias a que en la fábrica
El Hórreo encontraron en el baúl de los recuerdos la vieja receta de de su composición en la libreta donde Severino Fernández, que había fundado la fábrica de embutidos a principios del siglo XX, guardaba todas las composiciones.
En la actualidad, y teniendo como referente aquella mágica noche a la luna de abril, el sabadiego es un producto afamado que sufrió una transformación sustancial subrayado por un nuevo cuidado en el arte charcutero y cocineril, pues las grosuras fueron sustituidas con carnes de primera calidad con los aditamentos del pimentón, la cebolla, la sangre y el ahumado ocasionado por la combustión de la madera de roble, característica esta de los embutidos del Camino del norte a Santiago de Compostela.
Hoy se puede degustar en todos los establecimientos hosteleros de la villa condal y goza de la merecida fama que se fue ganando. Y para rubricar esta afirmación, bastará decir que desde el año 2013, goza de la definición actualizada y acorde a su categoría en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE).
El académico Antonio Mingote fue el precursor de tan merecido cambio votado unánimemente por todos los miembros de la RAE. Las actividades de la Orden del Sabadiego se multiplican cada año con la concesión de premios periodísticos, edición de libros sobre la historia local, promociones y hermanamientos con otros pueblos chacineros, fomento de los cocidos del Camino de Santiago y nombramientos de Chacineros Mayores del Condado.
A esto se le debe unir la organización de las fiestas de San Marcos patrono de la industria cárnica local, eventos que gozan con la denominación de Fiestas de Interés Gastronómico regional. Todas estas iniciativas le sirvieron a la entidad noreñense para disfrutar de la concesión por parte de FECOES del premio “Mejor Cofradía de España” en su segunda edición, que tuvo lugar en 2007. Otro de los galardones que ha recibido fue, en 2013, la “Antena de Oro de radio y tv.” en el apartado de gastronomía; Albariñenses de honra, Choriceros del Año en Candelario, y en 2022 el titulo de Matanceros de Honor en Guijuelo etc. E. Casero.
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