PROLOGA LA OBRA APULEYO SOTO, POETA Y CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
Una mujer, hastiada de su matrimonio, que de forma casual se encuentra con su primer amor, aquel difícil de olvidar. Es la situación sobre la que gira “Una cana al aire”, una novela corta publicada por el segoviano Rafael Sanz Sanz (Arcones, 1936) y que ya está a la venta en varias librerías de Segovia, como Cervantes, Antares y Punto y Línea.
El escritor, que suma once publicaciones, entre poemarios y novelas, sostiene que el lector puede ‘sonreir’ al leer el título de esta novela, que prologa el poeta y cronista oficial de Braojos de la Sierra y La Acebeda, Apuleyo Soto. “Pero que no piense que va ser algo morboso o erótico”, asegura Sanz, que evita desvelar la trama y desenlace del argumento, aunque sí ofrece algunas pistas: “lo que empieza mal, normalmente continúa mal y casi siempre no termina bien”.
Sanz se trasladó a los 18 años a Madrid, donde reside actualmente. Ha vivido siempre en la capital de España, salvo en el periodo comprendido entre 1969 y 1976, que residió en Rabat (Marruecos), donde ejerció como funcionario de la embajada de España.
“Una cana al aire” es la primera novela ‘corta’ de su trayectoria. Sanz ha publicado con anterioridad dos novelas — ‘El radar de mi barca’ (1994)’ y ‘Que Alá te guarde, Hassan’ (2012)— y una decena de libros de poemas. La decisión de optar por la novela ‘corta’ obedece a que, según el autor, los libros en papel están ‘bastante despreciados’, puesto que “tenemos unos enemigos terribles, que son internet y todos los instrumentos digitales’. En sus anteriores novelas, Sanz ha editado dos mil ejemplares y hora “por prudencia solo hemos editado 300”.
Sanz, presidente de la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Fuencisla en Madrid, cuenta en su haber con diversos premios literarios, en prosa y en verso. El primero fue en 1963 por un artículo sobre la muerte del Papa, ya elevado a los altares, Juan XXIII, y el último, hasta la fecha, otorgado por el Centro de Mayores Puente de Toledo de Madrid, en junio de 2015. “Tengo más de veinte premios, pero menos de treinta”, asegura Sanz, que gusta, en cada una de las obras que publica, trasladar “un mensaje al lector”.
El escritor prefiere no desvelar el desenlance de ‘Una cana al aire”, de 63 páginas, aunque, a buen seguro, los lectores no solo disfrutarán de la historia sino que podrán sacar conclusiones prácticas.
Fuente: http://www.eladelantado.com/ – Sergio Arribas