FAMILIA, AMIGOS Y REPRESENTANTES DE LA VIDA UNIVERSITARIA, CULTURAL, POLÍTICA Y ECONÓMICA DE CANARIAS ESTUVIERON PRESENTES EN EL ACTO CONDUCIDO POR EL CRONISTA OFICIAL DE GRAN CANARIA, JUAN JOSÉ LAFORET
El legado de Lothar Siemens está grabado en cada arista y cada piedra de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, así como en los corazones de todos los que lo conocieron y compartieron con él su pasión por enriquecer la cultura y la enseñanza superior en Canarias. Así se puso de manifiesto en el homenaje que la ULPGC, la Fundación Universitaria y el Consejo Social le rindieron ayer al musicólogo canario, fallecido el pasado febrero.
Familia, amigos y representantes de la vida universitaria, cultural, política y económica de Canarias estuvieron presentes en el acto conducido por el cronista oficial de Gran Canaria, Juan José Laforet, y que arrancó con una semblanza sobre su figura a cargo del periodista y crítico musical Guillermo García- Alcalde, quien destacó el «compromiso ético e intelectual» de este «gigante de la cultura canaria».
García-Alcalde subrayó su trayectoria en el campo de la investigación musicológica y la transcripción de grandes autores del pasado a la moderna notación, labor que «puso al alcance de todos los potenciales intérpretes una lectura fácil que revitalizase el conocimiento de tantos tesoros. ¡Y cómo lo consiguió!»; sin olvidar la faceta pedagógica del maestro, «intensa y profunda pese a no responder a sistemas, ni métodos, ni currículos formales». Una faceta que tiene su principal exponente en la asociación para la Promoción de la Música en Canarias (Promuscan), de la que Siemens fue fundador y «entusiasta animador», y que en la actualidad está integrada por más de 60 compositores «que en el momento de la fundación eran jóvenes estudiantes y, con el estímulo y la enseñanza inductiva de Lothar, encontraron su instinto creativo y su identidad como autores».
También se hizo eco de la capacidad de Lothar Siemens para alternar el trabajo empresarial y el musical con la dirección de importantes instituciones de la empresa y la cultura de Canarias y la Península. Así, fue «inteligencia fundamental» de la Real Academia Canaria de Bellas Artes; director y presidente de El Museo Canario; cofundador y presidente de la Sociedad Española de Musicología y director de su revista científica, difundida en universidades de todo el mundo; fundador y primer presidente del Círculo de Empresarios de Las Palmas, presidente de la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP) y del Consejo Social de la ULPGC; y compositor de un importante catálogo de obras vocales, corales e instrumentales, entre muchas otras acciones.
«Esta apretada síntesis describe el talento plural de un verdadero gigante de la cultura canaria, titular de todos los premios y distinciones de nuestra Comunidad», indicó García-Alcalde, al tiempo que mencionó «la llaneza y generosidad de su instinto amical, del que hemos recibido tanto coetáneos como jóvenes, atraídos por el saber, el rigor, el apasionado entusiasmo que contagiaba su ambición de excelencia».
Fruto de una amistad de 45 años, García-Alcalde citó el legado epistolar de su «mejor amigo», testimonio de la actividad de Siemens, en el plano empresarial, cultural y familiar. «Es el patrimonio que me deja el amigo y que pondré al alcance de quien se implique en un estudio de su obra o en un texto biográfico solvente», ofreció el periodista.
A través de dicha semblanza, descubrió a los presentes otra de sus múltiples facetas, la de creador literario, «autor de líricos e inquietantes relatos conformados en la estética del realismo fantástico». Lector privilegiado de estos textos, García-Alcalde animó a sus hijas a editar esta literatura inédita.
«La absorbente entrega de Lothar a sus muchas dedicaciones me hacía evocar un conocido aforismo de Nietzsche: Es muy fácil pensar en las cosas, pero es muy difícil serlas. Lothar nunca se limitó a pensar en las cosas que imaginaba; las hacía suyas o él se hacía de ellas…. Es el legado que recibimos de él y nos obliga al mismo compromiso ético e intelectual: el de ser lo que pensamos», concluyó García-Alcalde.
De la faceta de Siemens como valedor de la ULPGC, el presidente de la FULP, Carlos Estévez, destacó su trayectoria de 29 años en la Fundación Universitaria, iniciada en 1992. «En su época como presidente tuvo claro el objetivo de atender las necesidades de formación y especialización de los profesores», un ideal que se materializó en las becas Innova, que han favorecido la lectura de más de 600 tesis doctorales. Además de lograr la profesionalización de la entidad, -«cuando llegó habían ocho empleados en la FULP y ocho años después la plantilla sumaba 48»-, Estévez resaltó la capacidad del musicólogo y empresario canario para crear un espacio en la Fundación donde atender las inquietudes de la empresa con el porvenir de la sociedad, «por su convicción en que la inversión en la educación superior está directamente ligada a la rentabilidad empresarial».
Uno de los «padres»
El presidente del Consejo Social, Ángel Tristán Pimienta, distinguió el papel de Lothar Siemens como uno de los «padres fundadores» de la ULPGC, además de «activista» cultural. «El objetivo irrenunciable de una universidad moderna, comprometida con su tiempo y con responsabilidad social es el esfuerzo y la excelencia. Él reunía todas estas cualidades; y una más muy importante: todo el mundo le entendía. Era uno de esos hombres para los que hablar claro, sin ambages, y a la vez educadamente, en perfecta simbiosis, era algo natural, espontáneo». Y entre su legado al frente del Consejo Social, Tristán puso el acento en su convicción plena de que la ULPGC debe caminar de la mano de la sociedad que la creó. «La función de interrelación de la Universidad con la Sociedad estaba representada en su propia persona. Lothar Siemens tenía un pie en ambas orillas, y un corazón, grande y generoso, que compartía entre su familia, sus amigos, la música, la cultura en general, la universidad, las actividades empresariales y muy diversas iniciativas sociales».
Sofía Siemens, hija del desaparecido Premio Canarias, agradeció en nombre de la familia, el cariño, respeto y admiración expresado durante el homenaje a su figura. «Mi padre estuvo muy involucrado con esta institución, a la que dedicó un gran esfuerzo y trabajo, pero lo hacía con placer porque la Universidad era como su casa».
Rafael Robaina cerró el turno de intervenciones con la inauguración oficial de la sala que albergó el acto, y que lleva el nombre de 26 de abril, fecha en la que nació la ULPGC. «Nuestro gesto a esta figura canaria, por fortuna reconocida, era inaugurar este espacio creado para la sociedad con un homenaje a este maestro de la intelectualidad canaria», resaltó el rector.
El guitarrista Fernando Bautista, que colaboró casi 30 años con Siemens en el rescate del patrimonio musical canario, puso música al acto con piezas de Blas Sánchez, Néstor Álamo y Francisco Alcázar.
Fuente: http://www.laprovincia.es/ – María Jesús Hernández