LA PRESENTACIÓN CORRIÓ A CARGO DE EMILIO ESTEBAN HANZA, CRONISTA OFICIAL DE CANJÁYAR
La Feria del Libro de Almería disfrutó ayer de una excelente climatología en lo que suponía su jornada de clausura después de que abriera sus puertas el pasado miércoles. Los nombres populares, autores almerienses, las actividades infantiles y la música fueron los protagonistas de este evento organizado por el Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería.
Una de las iniciativas estrella del domingo fue el concierto homenaje a Manuel del Águila de la Banda Municipal de Música de Almería que se celebró en el Teatro Apolo, que fusionó poesía y música.
Tras la presentación de Emilio Esteban Hanza, cronista oficial de Canjáyar, en representación de la Asociación Cultural Manuel del Águila, que ensalzó la figura del polifacético ilustre almeriense, el recital combinó poemas de Manuel del Águila recitados por Francisco Moncada y Pilar Quirosa-Cheyrouze con composiciones del autor, como Noche de cuatro lunas, Peteneras de la orilla, Campanilleros del Cabo de Gata o Si vas pa la mar.
La primera parte del programa se cerró con Ça c’est París, Bajo el cielo de Madrid y El Relicario, del también almeriense Maestro José Padilla. En la segunda parte las obras interpretadas fueron El Bateo, una selección de zarzuelas de Federico Chueca, y Danzas fantásticas, opus 22, de Joaquín Turina, que cerró la actuación de la Banda Municipal bajo la batuta de José Solá Palmer.
Precisamente el Teatro Apolo recibía el sábado una de las actividades más originales y transgresoras, la performance Sesiones psicográficas de Pablo Gallo y Alvite. Dibujar en la oscuridad, donde, con impulsos de música electrónica, Pablo Gallo dibujó sensaciones e impresiones con los ojos vendados, mientras se proyectaban en la pantalla del escenario.
Como ocurriera en durante toda la Feria del Libro, pero especialmente intensificado en el fin de semana, las actividades infantiles tuvieron mucho peso en el programa de ayer. Al mediodía el recinto ferial ubicado en la Plaza de la Catedral recibió el Koko-taller infantil de ecología y escritura impartido por Ana Belén Ramos. Por la tarde, Por qué papá es ahora una estrella, con Cristina Castro.
Por la mañana se celebraron las dos últimas mesas literarias en el Museo de la Guitarra, espacio que tuvo una gran presencia en la edición de este año. En la primera de ellas participaron Juan Pardo Vidal, con su libro Arquímedes está en el tejado, Juan Manuel Gil, con Hipstamatic 100 y Antonio Curri con La eterna promesa.
A continuación el turno fue para la mesa La Memoria histórica, con la participación de Miguel Naveros (La derrota de nuncaacabar) y Antonio Ramírez.
El mismo espacio recibía también a Felipe Navarro, presentando su última creación, Hombres felices, escoltado por Miguel Ángel Muñoz y José Francisco Montero. El cómic también tuvo presencia en la programación de ayer con Enrique Bonet y La araña del olvido.
La relación de autores almerienses de ayer completaron la jornada. José Antonio Olmedo con Paisajes con figuras, Silvia Martín con Las aventuras de Lectorín y Trinidad Pinazo, con Cactus.
Fuente: http://www.elalmeria.es/ – D. Martínez