EL CRONISTA OFICIAL DE TELDE (CANARIAS) , ANTONIO GONZÁLEZ PADRÓN, TAMBIEN HA APORTADO UN INFORME SOBRE SU ESTADO Y UN REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE JESÚS RUIZ MESA
La lista de deficiencias y riesgos del templo de San Juan en Telde (Canarias) es larga.
Filtraciones de agua en la capilla del Altar Mayor, donde está el valioso retablo gótico flamenco, una joya del arte en Canarias; abultamientos en las paredes; desniveles y resaltes en el pavimento, tantos que ponen en riesgo la integridad física de los fieles; una humedad galopante en el Baptisterio que ya ha destruido parte de los frescos obra de Jesús Arencibia o el deterioro de la policromía de los retablos de las capillas del Corazón de Jesús y de San José.
Son solo algunas de las patologías que enumera el arquitecto técnico Héctor Benítez en un informe en el que advierte de la necesidad de redactar un proyecto para restaurar el templo.
Este es uno de los dictámenes técnicos en los que se apoya la asociación de vecinos Cristo de Telde, que preside Carmelo Almeida, para pedir al Ayuntamiento de Telde que incoe un expediente administrativo para declarar de urgente necesidad un estudio y valoración del deterioro del inmueble y que, a partir de ahí, se inicien las obras para la restauración integral de la basílica «de forma inmediata».
Junto al informe de Benítez aportan otro del cronista oficial de Telde, Antonio González Padrón, y un reportaje fotográfico de Jesús Ruiz Mesa.
González, que es además Académico Correspondiente de la Real de la Historia, se queja de la «falta de interés» y de la «nula inversión» en la última década en obras de rehabilitación de este templo por parte del Cabildo y del Gobierno de Canarias instituciones a las que recuerda que, aparte de ser una de las iglesias «más singulares y antiguas» del archipiélago, construida a partir de los últimos años del siglo XV, alberga también una de las imágenes más veneradas de las islas, el Santo Cristo de Telde.
Al mal estado del edificio se le une el deterioro de las tallas, entre ellas, una muy valiosa, el Cristo de la Sacristía, de Luján Pérez, con fisuras en sus brazos. Otra obra suya, el San José, ha sido invadida por los xilófagos. Gaumet Florido