POR ANTONIO MARÍA GONZÁLEZ PADRÓN, CRONISTA OFICIAL DE TELDE (LAS PALMAS)
Un 6 de abril de 1973, y por decisión del papa Pablo VI, la iglesia de San Juan de Telde recibió la dignidad de Basílica Menor, lo que la situó en un selecto grupo de parroquias que son elegidas por el Vaticano y que en Gran Canaria solo comparten la iglesia de la Virgen del Pino en Teror y la Catedral de Canarias o de Santa Ana, en la capital grancanaria.
De aquella designación canónica se cumplen ahora 50 años, un hito histórico más para una de las iglesias más antiguas del archipiélago canario. Lleva en pie al menos 500 años, aunque si se tiene en cuenta su primera construcción, hay investigaciones que la sitúan en 1484.
Esta distinción le fue otorgada por el Breve Pontificio (documento de importancia inferior a una bula) de Pablo VI ‘Qui In Beatissimi’, que data de aquel 6 de abril, y que, según información del actual párroco de San Juan, José María Cabrera, fue firmado y sellado por el entonces prefecto de la Congregación para el Culto Divino, el cardenal abulense Arturo Tabera. El documento, que fue recibido por el obispo de la diócesis Canariensis José Antonio Infantes Florido, se conserva en los archivos parroquiales.
De la misma forma que a la iglesia donde el rector es el párroco se le llama iglesia parroquial, y a aquella donde está el obispo, catedral, a la del papa se le denomina basílica, de ahí que cuando Pablo VI elevó el templo de San Juan a la dignidad de Basílica Menor, la hizo suya, según expresión textual que usó el entonces vicario general de la diócesis, el ya fallecido sacerdote agüimense y expárroco de San Juan, Juan Artiles Sánchez, como reflejó el periodista Juan F. Báez Bolaños en El Eco de Canarias.
Con estatus diplomático
Al hecho precisamente de que tras ser designada basílica pertenece al papa se debe, como advierte el cronista oficial de la ciudad, Antonio González Padrón, que esta iglesia del casco de Telde luzca en su fachada el escudo en piedra de Pablo VI, el que la elevó de categoría, una pieza bien visible, pero que casi siempre pasa desapercibida. Es más, añade González Padrón, esta designación tiene estatus diplomático, por lo que, tal que una embajada, el interior del recinto es territorio de la Ciudad del Vaticano, pero en suelo español.
Las basílicas se dividen a su vez en dos tipos. Las mayores, que son solo cuatro y están en Roma: San Pedro (donde está el papa), San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor. Y las basílicas menores, que son las restantes por todo el mundo, entre las que figura esta de San Juan de Telde, una de las 125 existentes en España y de las más de 1.500 de todo el planeta.
Los tiempos han cambiado mucho. Aquella España ya no es la de hoy ni la iglesia tiene el peso que entonces ejercía en la sociedad, por eso mientras que entonces fue todo un acontecimiento social, ahora, la celebración de esta singular efeméride, la del 50 aniversario, no ha salido apenas de los muros del templo.
Según Cabrera, se han organizado dos actos, uno en San Francisco, en abril, y otro, el pasado 15 de junio, con un rezo cantado del rosario y una solemne eucaristía a cargo del reverendo Luis Laborda Santesteban, exvicario general de la diócesis, arcipreste de Telde y Valsequillo y actual párroco de San Juan Bosco, en Jinámar.
¿Pero por qué esta designación? La explicación la tiene el también exconservador de la Casa-Museo León y Castillo, González Padrón, que aunque deja claro que los méritos son varios, ve clave el papel que jugó una investigación del catedrático de Historia Moderna de la Universidad Complutense de Madrid, ya fallecido, Antonio Rumeu de Armas, aquella que sacó a la luz que fue en Telde donde Roma erigió el primer obispado de las entonces llamadas Islas de la Fortuna, allá por noviembre de 1351.
«Estos hechos históricos los descubrió a finales de los años 50 y los difundió en ponencias entre 1961 y 1962, pero no fue hasta 1968 cuando lo desarrolló en su libro ‘El Obispado de Telde: misioneros mallorquines y catalanes en el Atlántico’», apunta el cronista sobre el académico tinerfeño.
«Fue toda una revolución histórica, porque adelantó 127 años la historia de Gran Canaria si se toma como referencia el inicio de la conquista de la isla en 1478, y 51 años, la de toda Canarias, si se tiene en cuenta el comienzo de la conquista normanda de Lanzarote y Fuerteventura», aclara este historiador.
Comisión impulsora
Para tramitar la solicitud de la designación al Vaticano se constituyó una comisión impulsora en la que estuvieron, según González, además de Rumeu de Armas, el presidente del Cabildo, que era Federico Díaz Bertrana, el alcalde de Telde, Manuel Amador, el vicario general, Juan Artiles, y Alfonso Armas Ayala, director de los museos insulares.
Por tanto, apostilla el cronista, la iglesia de San Juan es Basílica Menor por ser la primera sede episcopal de Canarias, pero también por ser uno de los templos más antiguos de las islas y por la devoción que arrastra el Cristo de Telde. Recuerda González que cuando se inició la conquista de Gran Canaria, la isla quedó dividida en tres grandes curatos: Gáldar, la capital y Telde, en San Juan, que abarcaba hasta Mogán.
La designación se celebró con una misa solemne, presidida por el obispo y concelebrada por 50 sacerdotes, un repique de campanas a las 12 del mediodía de todas las iglesias de Telde y un tedeum, además de una conferencia del propio Rumeu en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
Placa conmemorativa
Entre lo que hay en la iglesia que recuerda la designación figura una placa conmemorativa y unas piezas cuadradas de piedra gris con placa redonda de mármol y una cruz en el centro. Están por los muros laterales del templo. Son un símbolo de las basílicas.
FUENTE: https://teldeactualidad.com/art/154255/el-templo-de-san-juan-50-anos-como-basilica-menor