POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Lácara está a ocho kilómetros de Montijo, próximo a él está la rivera del Lácara de la que toma su nombre (afluente del Guadiana), y el cerro de la Morra. Comparte nombre con el portentoso dolmen que está entre las localidades de Aljucén y La Nava de Santiago. Su población se cifra en poco más de doscientos habitantes. El promotor de la construcción de Lácara fue el Instituto Nacional de Colonización (INC). El arquitecto autor del proyecto fue Manuel Rosado Gonzalo, autor también de los proyectos de las localidades de Hernán Cortés y Yelbes. Proyectos que son concebidos entre 1961-1963. También lo hizo durante su trayectoria profesional en Valdelacalzada, Barbaño, Valdivia, Alcazaba, Valdebótoa, Puebla de Alcollarín y Palazuelo. En Lácara intervino también en los años setenta el arquitecto Manuel Modéjar Hodoroski y J. Blanco Terrón, ingeniero agrónomo.
El templo parroquial es de la advocación de San José Obrero. El INC defendió unos valores estéticos avanzados, como la introducción de la abstracción, gracias a la dirección del Museo Nacional de Arte Contemporáneo por José Luis Fernández del Amo (1952-1958), que a la vez era arquitecto del INC desde 1947, siendo él mismo el que recomendó a las autoridades el encargo de las obras al filo de la nueva estética. Muchos de estos artistas colaboradores renovaron las artes plásticas y sus aportaciones forman parte de la vanguardia artística española de la segunda mitad del siglo XX.
BAUTISMO DE JESÚS Y TRÍPTICO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
Destaca en él la obra “El bautismo de Jesús”, pintura sobre lienzo. Es la única realizada para el INC en Extremadura por Sandra Macedonski, (el lienzo presenta su firma) madre de Flora Alexandra, autora del tríptico del Inmaculado Corazón de María, y del que hablaré a continuación. Sandra Macedonski, llamada Simonne María Friant (Orleans, Francia 1898), fue discípula del pintor Macedonski durante su estancia en Paris, donde estudió en la Escuela de Bellas Artes. En su necrológica de 1995 se cita a S.A.S. Princesa Sandra Macedonski Cantemir, Des Basarab, nacida Friant, procedente de una familia aristocrática rumana.
El tríptico del Inmaculado Corazón de María, hecho por la pintora Flora Macedonski Cantemir, hija de Sandra. Fue proyectado como tríptico para ser colocado en el presbiterio, junto con el Bautismo de Cristo, pero fueron separados dos lienzos del central, terminando los tres ubicados en la nave del Evangelio. Flora, conocida como Florita (Pollensa, 1936-2014), hija del matrimonio de pintores Alexis y Sandra Macedonski. Su padre, nacido en Bucarest en 1884, visitó Mallorca en 1934, quedando sugestionado por la isla. El tríptico al óleo sobre lienzo está fechado en 1965.
En la escena de la tabla central está el Inmaculado Corazón de María, flanqueado por numerosas imágenes de fieles y ángeles, mientras en las dos laterales aparecen apuntes regionalistas en los atuendos de las oferentes, todos en actitud de devoción, que portan gran cantidad de flores y frutos, hecho que vincula los cuadros con el entorno rural. Flora (Florita) Macedonski Cantemir, hizo pocos encargos para el INC; en Extremadura, trabajó también en la iglesia de Brovales.
VIDRIERAS Y MOSAICO
Destaca en la arquitectura del templo varias vidrieras montadas sobre estructura de hormigón. Adoptan variadas formas geométricas (círculos, rombos, cruces, etc.) y potentes colores. Sobresale por sus dimensiones, la vidriera pentagonal del coro con una composición cruciforme destacada en tonos azules sobre un fondo rojo. Vidrieras que oscilan entre los elementos simbólicos y también la abstracción. Son obra de Arcadio Blasco Pastor (Alicante, 1923-Madrid, 2013). Escultor, alfarero y ceramista, reconocido internacionalmente. Compartió proyectos y experiencias con artistas plásticos como Canogar, Antonio López, Hernández Mompó, Lucio Muñoz o Luis Feito, entre otros; y con arquitectos como José Luis Fernández del Amo, Fernández Alba, Miguel Fisac, Luis Feduchi, etc. Intervino en algunas iglesias de colonización, renovando la plástica religiosa con un estilo innovador y creativo.
En el exterior, sobre la puerta de acceso, hay un friso decorado con mosaico pétreo en el que aparecen dos ángeles sosteniendo un cáliz. Las figuras de composición sencilla y geométrica se adaptan perfectamente a las limitaciones del marco arquitectónico. Obra atribuible a Antonio Hernández Carpe (Espinardo, Murcia, 1923-Madrid, 1977), dibujante y ceramista. Hernández Carpe fue uno de los artistas más prolíferos en las iglesias de colonización de Extremadura. Estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Estuvo en Italia, descubriendo el monumentalismo y los colores plenos, que no tardó en plasmar artísticamente a modo de grandes ciclos murales. Fue nombrado miembro de la Academia Alfonso X el Sabio de Murcia. Su colaboración con los arquitectos del INC posibilitaron diversos encargos: vía crucis, diseños de vidrieras y murales cerámicos.
FUENTES DOCUMENTALES
Junta de Extremadura, “Inventario y análisis sobre las potencialidades relacionadas con la arquitectura y el patrimonio en los pueblos de colonización de Extremadura”. Trabajos publicados por José María Alagón Laste, Moisés Bazán de Huerta y Miguel Centellas Soler.