POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
Tan bestias son los unos como lo son los otros, embistiéndose a cantos y a palos por los toros de Tordesillas o de cualquiera lugar propio, en el que las pasiones brutales rebasan el aforo, séase a campo abierto o en la arena del coso.
A mí que no vengan con leyes ni con cocos ni con gruñones ogros por lo que aquí sucede en el verano ocioso entre tauros, acuarios, libras, leos y escorpios, aries, géminis, cánceres, piscis, virgos o capricornios, todos igual de burros y de tontos. (Incluyo sagitarios y otros tantos maromos con la pica no en Flandes sino en el hombro. Eso no es ser hombre. Ese no es el modo de abatir a una fiera con festival asombro. Por ellos, uno a uno, mi responso) De lo hecho con sangre, por Dios, que no respondo. Déjenme estar ausente de este mundo redondo, en el que la barbarie se aplaude coro a coro.
Señor Alcalde: un poco de decencia, un poco de decoro, un poco de cultura verdadera y un poco de dignidad hispánica ante el sublime toro.
Por Lorca, por Paquirri, por Ignacio…Sánchez Mejías lloro. Y lloro por El Yiyo y Manolete…porque ellos somos todos. (Cuernos aparte. No hay bicho romo)