POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Les voy a pedir, en plan de «ejercicio mental», que interpreten este párrafo «aparecido» en mi libro DELICIAS CULINARIAS DE NOMBRE SORPRENDENTE:
«Don Tomás de los feos, relacionado con la dulcería árabe, era conocido en su localidad por su quehacer a mediados del siglo XIX. Su padre, también llamado Tomás, heredó la actividad de sus antepasados y la puso en práctica en su confitería «Campo» a partir de 1928, año de su fundación».
No entienden nada, ¿verdad?
Les cuento otra:
«Se dice que Teobaldo IV, «el Trovador», rey de Navarra, fue quien introdujo LOS PRIMEROS BIDETS en el castillo de Irache…».
Esto es lo que yo había escrito: «Se dice que Teobaldo I el Trovador (1201-1253), rey de Navarra desde 1234 hasta su muerte y también Conde de Brie y de Champagne, conocido en Francia como Tibaut IV le Chansonnier, fue quien introdujo las VIDES de la variedad Cahrdonnay en Francia y otras variedades tintas en el navarro castillo de Irache».
Por cierto, el BIDET es un dispositivo sanitario con destino de «lavado de bajos», invención francesa de muy a finales del siglo XVII o comienzos del XVIII.
¡Ah!
Y Teobaldo I de Navarra, sobrino de doña Blanca de Navarra y de su esposo don Sancho VII el Fuerte, de quienes heredó el trono, fue un buen poeta.
Siguen los despropósitos.
Al comentar antiguas costumbres prematrimonales en Asturias (cortejos, acuerdos familiares, dotes, etc.), recordé los clásicos PREGONES que durante tres domingos, previos a la boda, se leían en las iglesias para que, si alguien lo sabía, manifestara aquellos impedimentos IMPEDIENTES y/o DIRIMENTES que dificultaran o anularan el matrimonio.
Pues me llamaron la atención por la «redudancia» de escribir IMPEDIMENTOS IMPEDIENTES. ¡Qué cosas!
Y ahora viene la última.
Al hablar de la tortilla de merluza, especialidad de doña Concha en el restaurante ovetense CASA BANGO, escribí que tal plato era una de las especialidades SEÑERAS de Oviedo.
Pues los trasgos o el diañu burlón «arreglaron mi texto» escribiendo que «la tortilla de merluza es uno de los platos más especiales de LAS SEÑORAS DE OVIEDO».
Pues nada; ya me veo a doña Ana Ozores cuajando tortillas para el Cabildo Catedralicio.
Y vamos allá con la tortillina de las señoras:
Fríen, casi vuelta y vuelta, unos buenos lomos de merluza del pinchu (el pinchu es un arte de pesca) y, bien jugosos, elimínenles las pieles y espinas. Deben quedar migados en lascas muy blancas. Frían unas patatas como para tortilla y mezclan con la merluza. Añadan huevos batidos y cuajen la tortilla como una clásica de patata.
Y como estamos en tiempos de «pinchos y tapas», sírvanla en trozos sobre rebanadas gruesas de pan.