EL TRUJILLANO JOSÉ ANTONIO RAMOS INGRESA EN LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA
RAMOS RUBIO ya había sido nombrado el 12 de febrero de 2011 Académico Correspondiente de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes. Ahora, con este nombramiento nacional, se ratifica y se valora la trayectoria profesional de este trujillano, al haber sido aprobado su nombramiento por aclamación unánime de todos los Académicos de Número en la sesión ordinaria de la Real Academia celebrada el pasado viernes día 28 de junio.
Algunos de los principales objetivos de la Real academia, según se establece en el primero de los parágrafos de los estatutos, insiste en la finalidad esencial del cultivo de la Historia, para «purificar y limpiar la de España de las fábulas que la deslucen e ilustrarla de las noticias que parezcan más provechosas».
Doctor en Filosofía y Letras, fue nombrado CRONISTA OFICIAL DE TRUJILLO en 1993. Ha ejercido labor docente como profesor de Enseñanzas Medias durante 15 años y actualmente es funcionario del Ayuntamiento de Trujillo, ejerciendo como Gerente de la Oficina de Promoción y Planificación Turística. Además, es asesor histórico y artístico de su ayuntamiento y además, es miembro de la Comisión de Seguimiento del Plan Especial de Trujillo.
A lo largo de su vida ha recibido varios premios, condecoraciones por trabajos de Historia y tiene publicados centenares de artículos y un total de 56 libros. Precisamente este mes de julio se editarán dos nuevas obras relacionadas con la historia del arte extremeño.
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA
La Real Academia de la Historia comenzó su andadura en el año 1735. Los contertulios se dirigieron a Felipe V para que autorizara sus reuniones y el monarca les concedió su protección. Con ello, la tertulia ya especializada en la investigación del pasado quedó convertida en Real Academia de la Historia.
La autorización la dio Felipe V por Real Cédula de 17 de junio de 1738. Desde entonces, la Academia gozó de la real protección como las demás corporaciones análogas, vínculo institucional que perdura, al ser Su Majestad el Rey Patrono de todas la reales academia creadas, todas ellas, a partir de la acción ilustrada que, en el siglo XVIII, culminó en la fundación de las tres más antiguas: Española, de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando.
