POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
Esta cruel y pertinaz pandemia que nos está azotando está dejando un buen número de sectores económicos seriamente dañados y al borde de la ruina. Uno de ellos es el turismo rural. Para intentar evitarlo o minimizarlo en lo posible, recientemente, el pasado 7 de diciembre, se creó la plataforma regional SOS Turismo Rural Castilla y León, que agrupa ya a cerca de tres centenares de establecimientos. La agrupación denuncia que al cierre total que se produjo durante el estado de alarma y a la muy escasa ocupación (por no decir nula en muchos de ellos) que tuvieron en los meses que siguieron, tras el cierre perimetral de Castilla y León y la drástica reducción de los aforos, la situación se ha agravado aún más.
Todo ello ha conllevado que los ingresos en todos estos meses (ya casi un año) hayan sido mínimos, imposibilitando hacer frente a los considerables e inevitables gastos que hay que hacer frente para mantener el establecimiento como son la cuota de autónomos; la electricidad, el agua, las basuras y el gas; la publicidad anual en portales de internet de turismo; las posibles hipotecas o alquileres; los seguros y la gestoría; los sueldos y la seguridad social; los gastos de mantenimiento; el IBI…
El pasado día 13, representantes de la plataforma se reunieron con el Delegado Territorial de la Junta para exponerle su Manifiesto por la supervivencia del sector y una serie de peticiones urgentes. Tras manifestarle que “el turismo en el medio rural es la solución que hemos encontrado en muchos pueblos de Castilla y León para combatir la despoblación, hoteles, posadas y casas rurales, viviendas de uso turístico,…”, y que “gracias a la apertura de estos establecimientos hemos conseguido devolver la vida a muchas poblaciones que se estaban apagando, además de dar a conocer la riqueza cultural y natural de nuestras regiones”, le mostraron que “nuestro sector está formado principalmente por pequeños propietarios y trabajadores autónomos que gracias a nuestra actividad estamos consiguiendo ser uno de los motores económicos de la región, no solo por el empleo directo que generamos, sino por todo lo que mueve a su alrededor: desde los más obvios como la restauración o la hostelería hasta otros como comercios, carnicerías, panaderías,… incluso la construcción o las empresas de mantenimiento acaban también beneficiándose de nuestra actividad. En definitiva, un gran número de familias de nuestro entorno dependen en gran medida del turismo generado en el medio rural”.
A continuación le presentaron una serie de peticiones consistentes básicamente, y en primer lugar, en “la retirada de la norma que establece el máximo de 6 personas por grupo en casas rurales y viviendas de uso turístico, valorando otras opciones para limitar la ocupación como el porcentaje sobre el aforo permitido siempre a partir de un mínimo de 6 plazas”. En segundo lugar, “el cambio del modelo de cierre perimetral, en el que se busquen soluciones que hagan compatible el control de la pandemia con la movilidad interprovincial, elemento clave para nuestro sector”.
n tercer lugar, establecer “ayudas económicas directas y urgentes para paliar los estragos que está haciendo la falta de ingresos, como por ejemplo la conversión de las líneas de crédito ICO en ayudas directas y que estas ayudas incluyan a todos los diferentes tipos de alojamientos: hoteles rurales, casas rurales y viviendas de uso turístico”.
En cuarto lugar, “solicitar la prórroga de la ampliación de las medidas urgentes extraordinarias al menos hasta que dure el cierre perimetral total, para hacer frente al impacto del Covid-19 aprobadas por Real Decreto-ley 30/2020 de 29 de septiembre hasta el 31/1/2021”. En quinto lugar establecer “rebajas o suspensión en los impuestos municipales como el IBI y las tasas de agua y basuras”. Y para finalizar, y en sexto lugar, “facilitar el cese temporal de la actividad para aquellos casos donde sea insostenible mantener su actividad y se vean obligados a buscar temporalmente otros empleos. Es fundamental que cuando puedan retomar la actividad, no haya trabas burocráticas o administrativas”.
Esperemos que poco a poco, cuando pasen estas semanas tan duras, el escenario de la pandemia pueda ir mejorando, y con la ayuda de las administraciones y nuestra colaboración cuando la situación sanitaria y las circunstancias nos lo permitan, podamos reflotar este sector tan vital para la economía y la supervivencia de nuestros pueblos.