POR BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA (ALICANTE).
Otra forma de acercarse por parte de los empresarios turroneros jijonencos y sus publicistas al mercado exterior y a los turistas que comenzaban a llegar en tropel a finales de la década de 1950 y en la siguiente fue la de utilizar imágenes de tauromaquia en los envases de turrón. Estas imágenes no eran novedosas, sino que bebían su inspiración en las tarjetas postales que circulaban en la época.
En este artículo explicaremos esta utilización en los envases de turrones y dulces con algunos ejemplos bastante ilustrativos de las principales empresas y marcas jijonencas.
Caja prismática de la empresa Sucesores de Vda. de Wenceslao Monerris Rovira
Una de estas primeras utilizaciones aparece en el interior del catálogo de productos de 1958 de la empresa Sucesores de Vda. de Wenceslao Monerris Rovira, productora de las marcas La Colmena y San Jorge. En la esquina superior izquierda se observa una caja prismática de corcho denominada Estuche de Navidad, que exteriormente se envolvía con papel celofana. Este envase contiene 24 porciones de 50 g., surtidas de turrones de las variedades: Jijona San Jorge, Imperial Selecto y Yema Tostada, complementandose este lote con un paquete de 175 g. de peladillas y otro igual de garrapiñadas.
Había también otros dos envases de menor capacidad: uno que contenía 12 porciones surtidas y los dos paquetes de dulces y un segundo, mucho más pequeño con sólo 15 porciones surtidas.
En la zona inferior izquierda del envase se reproduce una imagen a todo color en la que un torero de rodillas recibe al toro con el capote. En el centro de la parte superior aparece el nombre de este tipo de producto “Estuche de Navidad” y debajo el nombre del fabricante.
En la imagen aparece un torero ejecutando la suerte del capote larga cambiada mientras que el toro le embiste con la cara alta. Las referencias a la plaza de toros están sumamente diluidas y representadas por la arena y por la silueta difuminada al fondo de un burladero.
Caja prismática de la empresa Monerris Planelles SA
En la década de 1960 la empresa Monerris Planelles SA utilizó para su marca estrella El Almendro un envase prismático de cartón cuyas dimensiones son: 6,8 x 16,6 x 2,5 cm. Compositivamente resulta muy interesante puesto que el anverso del envase está organizado horizontalmente, mientras que el reverso lo está verticalmente para poder encajar el dibujo. Además, el reverso se ha dividido en tercios, ocupando el dibujo los dos tercios superiores. Aunque este dibujo se prolonga por las dos caras laterales de menor tamaño.
Como imagen se ha insertado a un torero que está dando un pase de pecho con la muleta. El diseñador utiliza una pincelada suelta con predominio de la mancha sobre los contornos. En el tercio inferior se ha impreso el nombre del fabricante sobre un fondo rojo y con letras blancas, colores identificativos del producto en la década de 1960.
En las otras dos caras laterales pequeñas aparecen los ingredientes y unos textos muy significativos escritos, en una cara en castellano y, en la otra, en inglés: “Spanish nougat candy” y “Product of Spain”. Mientras que en el anverso debajo del anagrama de la marca se imprimieron las palabras “TURRON ESPAÑOL”.
Caja de plástico de turones El Lobo
En esa misma década otro de los productores que empleó el mundo taurino en la publicidad de sus turrones y dulces fue la empresa Hijo de Manuel S. Soler, quien puso en el mercado una caja prismática de plástico para dulces a finales de la década de 1960 o principios de la siguiente.
En la parte superior derecha de la tapa aparece en color rojo, en minúscula, con tipografía de imprenta la marca: “turrones El Lobo”, aunque el tamaño de estas dos últimas palabras es el doble que la primera, para resaltar el valor de la marca. En la parte inferior derecha con letras en inglés “Elaborated by” se identifica a la empresa.
El dibujo se halla en la zona derecha donde un torero con un traje de luces amarillo ejecuta la suerte de la muleta y el pase de pecho. No hay ninguna referencia a la plaza de toros. En este diseño destaca la utilización de trazos y manchas cortas, que ayudan a perfilar el dibujo. No existe un silueteado de la figura.
Caja de hojalata de turrones Toni y María
A principios de la década de 1970 la empresa A. Monerris Llinares SA, elaboradora de los turrones Toni y María, comercializó las tortas imperiales en diferentes envases de hojalata que utilizaron un motivo taurino.
En el catálogo de productos de septiembre de 1970 conservado en la colección municipal, podemos contemplar una triple presentación en botes de hojalata de diferentes tamaños. Un primer bote de 3 kg para 15 tortas imperiales de 200 g, un segundo envase de 800g para 4 tortas y un tercero de 600g para 3 tortas del mismo peso.
El motivo era un torero de espaldas utilizando la suerte con muletas y dando un pase natural.
La tauromaquia fue fuente de inspiración de los publicistas en las décadas centrales del siglo XX para atraer a los turistas que llegaban a las costas españolas para que compraran los sabrosos turrones y dulces que los jijonencos elaboraban. En este artículo hemos visto cuatro ejemplos ilustrativos como la ancestral lucha del toro y el torero sirvió para vender turrones.
Bibliografía:
GARRIGÓS SIRVENT, Bernardo, «El typical spanish en la publicidad del turrón a mediados del siglo XX: Toros y toreros», El Programa, Xixona, Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià, 2018, págs 162-173.