POR MARÍA TERESA MURCIA CANO, CRONISTA OFICIAL DE FRAILES (JAÉN)
Carlos Ortiz Guardia había nacido en Valdepeñas de Jaén en 1877 un 3 de noviembre. Creemos que debió llegar a Frailes con unos 20 años, y allí se casó con Esperanza González Cano en 10 de agosto de 1903. Ella era frailera, villa en la que había nacido en 1885. De ese matrimonio nacieron cinco hijos: Carlos (1907), que realizó los estudios de medicina, Esperanza (1910), Dolores (1913), José (murió con 10 años) y Beatriz (1917). En los años difíciles de la Guerra Civil, la sirvienta que tenía la familia no era todo lo leal que se espera, y se cree que fue ella la que denunció a las autoridades republicanas a los Ortiz, cuyas hijas debieron salir en burros y escondidos en un camión de paja para no morir a manos de los milicianos. Los niños de la noche puede que fueran los encargados de la operación que les llevó a Baeza, y mas tarde a Jódar y Jaén en donde montó Carlos Ortiz una frutería en la calle Millán de Priego.
Volvamos a lo biografía de Carlos Ortiz Guardia, una vez que se instala en Frailes pone un casino en la calle Rafael Abril en donde se vendían bebidas alcohólicas. Carlos se sentía amenazado lo que le llevó a hacerse con un bastón sable como defensa personal.
A la familia le consta que fue excomulgado tal vez por su relación con masones o rosacruces. Damos unos breves datos de esta fraternidad. Aunque los orígenes de los Hermanos de la Rosa-Cruz, nombre que también recibe esta fraternidad, son sustancialmente diferentes, en la actualidad mantienen estrechos vínculos con la masonería, que introdujo el grado dieciocho de caballero Rosa-Cruz en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, conocido también como grado de los Príncipes Soberanos de Rosa-Cruz.
La leyenda atribuye la fundación de la Rosa-Cruz al alemán Christian Rosenkreuz, un legendario personaje de finales del siglo XIV que habría viajado a Oriente como peregrino. Iniciado en antiguos ritos que pondrían en contacto el plano terrenal con el divino, habría vuelto a Europa para transmitir sus conocimientos a un reducido grupo de discípulos, embrión de la sociedad secreta. En el supuesto de que Rosenkreuz hubiera existido realmente, su verdadera identidad es un misterio que nunca ha sido desvelado, aunque algunos autores ocultistas afirman que se habría reencarnado en la enigmática figura del conde de Saint Germain, aventurero y alquimista del siglo XVIII
En 1614 se publicó en la ciudad alemana de Kassel Fama Fraternitatis Rosae Crucis oder Die Bruderschaft des Ordens der Rosenkreuzer. Obra de autor anónimo que relata el viaje iniciático emprendido por el fundador de la fraternidad para aprender los conocimientos de los grandes sabios, que lo tomaron bajo su protección. Considerado el manifiesto de los rosacruces, sirvió para darlos a conocer en sociedad. Desde entonces, el emblema con el que sus miembros se reconocen suele estar compuesto por una cruz y una rosa roja superpuestas, aunque existen diferentes variaciones dependiendo de la fraternidad que lo utilice.
Por otro lado su hijo Carlos Ortiz González estudió medicina, y en la Guerra Civil fue capitán médico en Frailes, para más tarde ser represaliado como capitán médico del ejercito republicano, en la 80 Brigada Mixta. Pero no se le encontraron bienes susceptibles de ser embargados además de ser soltero y no tenía familiares a su cargo, así que volvió a su trabajo de médico.
Y fue en Jaén en donde la familia de Carlos Ortiz Guardia dispuso su nuevo hogar, las hijas se casaron y formaron su propia familia, y pocas veces hablaban de lo que habían sufrido, miraron hacia el futuro pero en su corazón siempre estuvo Frailes, localidad en la que habían nacido y que ahora son sus descendientes los que buscan y rebuscan datos de aquellos tiempos en los que sus abuelos fundaron una familia en Frailes.