POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Más que el colectivo de vecinos atrapados por los bares en la calle Gascona, me estremeció la noticia de Chelui Bernal, profesor del IES de Pando, recién jubilado, a quien, cuando volaba en su parapente, atrapó una nube negra de Bir Billing, a 4.500 metros de altitud, cuando sobrevolaba montañas del oeste del Himalaya.
La nube lo absorbió, según manifestaciones de sus compañeros, y yo me imaginaba al deportista asturiano vagando desde el viernes en el aire, en busca del vórtice para poder bajar; también pensé que lo había tragado un remolino estratosférico, como al profeta Elías, arrebatado hace muchos siglos por un carro de fuego cuando caminaba en Samaria, a unos 17 kilómetros al norte de Jerusalén y 3.800 al este de la calle Gascona, y del que nunca más se supo.
Finalmente, creo que encontramos a Chelui Bernal sano y salvo; no ascendió a los cielos, gracias a Dios.
Fuente: https://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/elias-y-chelui.html