POR ANTONIO BOTÍAS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Casi una entrevista entera costaría citar las muchas tareas a las que dedica su tiempo Emilio del Carmelo Tomás Loba (Murcia, 1976), oriundo de las tierras del Valle de Ricote, de Ulea y Villanueva del Río Segura, donde es cronista oficial. A eso suma su trabajo como profesor de instituto y del Aula Senior de la UMU, auroro, cuadrillero, guía de aguilandos y guión de pascuas, trovero miembro de la Asociación Trovera José María Marín… Su último proyecto le ha permitido estos días publicar ‘Introducción a la poesía popular repentizada o trovo en el Sureste español’, una interesante obra realizada a través del Fondo de Cultura Tradicional de la Hermandad del Rosario de Nuestra Señora de Santa Cruz.
-¿Qué ha supuesto para usted la publicación de este libro?
-En principio, el fin de una etapa, pues este libro es un extracto de nuestra tesis doctoral titulada ‘El trovo murciano. Historia y antigüedad del verso repentizado: propuesta didáctica para la Educación Secundaria Obligatoria’, leída en la Universidad de Murcia en 2016.
-¿Y a qué dedicará ahora sus desvelos investigadores?
-Ahora comienza otra en la que vamos a trabajar por la publicación de varios monográficos sobre el trovo… de ahí el título de este libro. La pretensión es dejar una puerta abierta para incrementar ese rico patrimonio.
-¿Qué encontrarán los lectores en su obra?
-Encontrarán unas pautas teóricas relativas a los tipos de trovos que hay en el Sureste español: el de las cuadrillas, que tienen su base en lo religioso; y el trovo propio de las veladas troveras, que es una ‘performance’ poética, además de pautas históricas, literarias y musicales.
-¿Trovo ha habido siempre?
-Claro. El hábito de improvisar es innato al ser humano. En el caso del trovo, como algo genérico, no nace con la convulsión de las minas, pero sí que es cierto que nace como espectáculo potenciándose, de ahí la figura fundamental del trovero José María Marín. Pero improvisación ya había antes.
-¿Qué más contenidos aborda en su libro y cómo lo ha dividido?
-Hablo de los metros literarios utilizado para el trovo cuadrillero y el empleado en el trovo de escuela o ya más profesional. Las músicas de ambos estilos así como una clasificación de las etapas que, a mi juicio, determinan la historia del trovo acorde a la tipología de las veladas troveras.
-¿A qué etapas se refiere?
-Un periodo protohistórico. El periodo de los tres puntales del trovo: Marín, Castillo y ‘El Minero’. Los tres puntales de plata: Cantares, Roca y ‘Picardías’. Y los puntales del trovo moderno: ‘Repuntín’, ‘Patiñero’, ‘Conejo II’ y ‘Taxista’. Y el asociacionismo trovero actual.
-El libro, como no podía ser de otra manera, aporta un CD musical.
-Sí. Es una velada trovera con los cuatro puntales del trovo contemporáneo: ‘Repuntín’, unas décimas entre ‘El Baranda’ y ‘El Taxista’, una controversia entre ‘El Conejo II’ y ‘El Lotero’, para acabar con un aguilando murciano cantado por ‘El Patiñero’ en un registro poco conocido.
-¿Qué otros trabajos lleva entre manos en la actualidad?
-Ahora mismo es bueno cambiar de aires, aunque volveré al trovo con un libro sobre fuentes documentales, literarias y gráficas. Pero lo próximo va encaminado a la literatura de tradición oral, a trabajos de campo que he realizado en torno al romancero y el cancionero tradicional.
-¿Hay que dedicarle más tiempo y ayudas a nuestras costumbres y patrimonio?
-Evidentemente. Tiempo, dinero -mucho por cierto, no pequeñas partidas o migajas-, divulgación académica e interés por parte de las entidades gubernamentales y el servicio de patrimonio tal y como sucede en otros contornos del territorio nacional.
Fuente: https://www.laverdad.es/