POR FRANCISCO CAPEL DEL ÁGUILA
Sobre las once horas del pasado día 24 de marzo, desde mi confinamiento en Madrid por la pandemia que asola el mundo, llamé a Emilio Esteban para preguntar por su estado de salud, hacía algún tiempo que no hablábamos. Me contestó su hijo Carlos, mi padre acaba de fallecer.
Es difícil aceptar la noticia de la muerte de un amigo, como Emilio, con el que he mantenido una buena amistad desde hace varios años. El paisaje se va deshaciendo a medida que vas perdiendo a las personas de tu entorno. Le conocí a los pocos días de fallecer mi tío y gran amigo suyo, Manuel del Águila, en el año 2006. Luego comprobé que tenían una gran amistad, muchos puntos en común; les unía la cultura en general. Sus palabras hacia Manolo siempre han estado llenas de cariño y amistad.
Desde el primer momento se ofreció a gestionar toda la burocracia para crear una asociación con un grupo de amigos, que fueron socios fundadores, La Asociación Cultural Manuel del Águila (ACMA), de la que ha sido vicepresidente. Su contribución ha sido fundamental en el desarrollo de las actividades que hemos venido haciendo durante todos estos años, por mantener viva la memoria de su amigo. Representó a la ACMA en varios homenajes y actividades culturales. En las revistas en las que colaboraba publicaba artículos sobre Manuel del Águila y actividades de la asociación, para difundir a nuestro ilustre almeriense.
Nos acercó a su pueblo, Canjayar, y a sus amables gentes, en especial a su Alcalde, Francisco Alonso, también director del IEA, cuya colaboración y ayuda a la ACMA ha sido fundamental. En la casa de Emilio, Manolo se sentía como uno más de la familia. Asiduo visitante de Canjáyar, por enlace con viejas amistades y por el indiscutible atractivo de su entorno, en un antiguo pregón de las fiestas patronales del año 1987, decía:
“Yo no soy de Canjáyar pero me gusta este pueblo, alto y blanco, que avanza con proa de firme navío, por el mar verde y escalonado de sus parrales, sus naranjos y sus limoneros…”
En el libro del Centenario del Nacimiento de Manuel del Águila, publicado por el IEA, y cuyos artículos individualizados aparecieron en el Diario de Almería, Emilio le dedicó un precioso artículo, lleno de cariño y poesía, Manolo, un almeriense universal:
Quiso Dios que un trece de Junio naciera en el Alquián un niño, mirando al mar y al sol, a las arenas y al azul del cielo que acariciaban su cuna.
… Si Federico se hacía percibir en su nostalgia de “luna, lunera” llenando gran parte de sus ensoñaciones líricas, nuestro Manolo parió para el mundo “Si vas pa la mar”…
Emilio Esteban actuó como anfitrión y coordinador del acto de homenaje a Manuel del Águila, autor de la música y letra del Himno de la Santa Cruz del Voto, con motivo de su IV aniversario. El acto tuvo lugar el pasado 30 de abril de 2007 en el Mirador de Manuel del Águila, que aprobó en su día la corporación municipal de Canjáyar.
El día 9 de noviembre de 2012, Emilio Esteban, representó a la ACMA en la inauguración del Bulevar Manuel del Águila Ortega que el Ayuntamiento de Almería le dedicó en el pueblo que le vio nacer, El Alquián.
Emilio Esteban Hanza, era abogado de los Colegios de Almería, Granada y Madrid y académico de la Real Academia de Jurisprudencia de Granada. Ha sido miembro de la Comisión de Leyes y Normas de la Unión Nacional de Cooperativas y Profesor de la Universidad a Distancia, de la Universidad de Mayores y de la Escuela de Prácticas Jurídicas. Miembro de Número de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales. Autor de múltiples publicaciones en la prensa y revistas especializadas. Fundador y colaborador de varias revistas. Ha publicado varios libros y ha obtenido varios premios y reconocimientos honoríficos. Hijo Predilecto y Cronista Oficial de Canjáyar.
Emilio, todos tus amigos de la Asociación Cultural Manuel del Águila, que no hemos podido despedirte en tu último viaje sin retorno, que hemos compartido tantas vivencias y ratos agradables, charlando sobre las actividades de la asociación, alrededor de una mesa de camilla en la casa de Paco Moncada, te recordaremos como una gran persona, infatigable trabajador, que nos deja una huella de cariño y sincera amistad.
DESCANSA EN PAZ
Fuente: https://www.diariodealmeria.es/