EN PALABRAS DE ANTONIO HERRERA CASADO, CRONISTA OFICIAL DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA, FUE UN AUTÉNTICO PERIODISTA DE PROVINCIAS QUE SUPO REIVINDICAR LA IDENTIDAD DE GUADALAJARA

La sala multiusos del centro San José se ha llenado con más de 70 personas, en un emotivo recuerdo al escritor, periodista, maestro, Pepe de Juan en el centenario de su nacimiento. Allí estaban personalidades como el otrora alcalde de Guadalajara, José María Bris, los hijos del homenajeado y amigos de la familia. En palabras de Antonio Herrera Casado, José de Juan, cronista oficial de la provincia de Guadalajara, fue un auténtico periodista de provincias que supo reivindicar la identidad de Guadalajara.

Participaron como ponentes, primeramente el delegado de Cultura de la Diputación Jesús Herranz, que excusó la presencia del presidente de la institución por motivos de agenda; el poeta y escritor José Antonio Suárez de Puga; el cronista provincial y escritor, Antonio Herrera Casado y José María de Juan-García Aguado, hijo del homenajeado. El ambiente de la sala era solemne y emotivo ya que todos los allí congregados de una u otra manera se conocían y deseaban honrar la memoria de Pepe de Juan.

Cuando tomó la palabra el poeta José Antonio Suárez de Puga, quiso recordar que Pepe de Juan había sido su maestro, en tiempo de preparación del Bachiller. Explicó que sus clases consistían en la lectura de los mejores poetas de nuestra literatura y que cuando realizaba algún dictado, siempre era de grandes escritores como Miguel de Cervantes.

José Antonio Suárez de Puga, siempre fue apoyado en sus poemas por José de Juan al cual nunca le apeó el trato, aunque él se lo pidió tras muchos años juntos, era tanto el respeto que le merecía que sólo le cambió el nombre de José a Pepe, pero siempre fue “de usted.” Suárez de Puga recordó que fue José de Juan quien le invitó a escribir sus poemas en Nueva Alcarría y recordó con viva ilusión la emoción que le dio ver por primera vez sus escritos en letras de molde.

Suárez de Puga narró que en los 50, en los altos del Bar Soria, reunía José de Juan, todos los jueves, a los poetas de Guadalajara, y en 1952 escribió la Proclamación de las tertulias de Pan y Vino, las cuales tuvieron poco recorrido ya que, un día invitaron al poeta surealista Antonio Fernández Molina, un poeta muy incómodo para el régimen y sus poemas crearon tal revuelo, que hubieron de finalizar las tertulias.

Ya a finales de los 60, Pepe de Juan y José Antonio Suárez de Puga, recorrían la provincia visitando los teleclubs de los pueblos y leyendo sus poemas.

Cuando nadie lo esperaba, el 8 de julio de 1972 a la edad de 58 años falleció.

Antonio Herrera Casado, matizó que él no podía añadir mucho más ya que él apenas conoció a Pepe de Juan, él era mucho más joven y jugaba con sus hijos con los que tenía mucha amistad. Entre otras cosas destacó que José de Juan era Nueva Alcarria, aunque añadió posteriormente que también lo eran Amador Rodríguez Ayuso y Salvador Embid Villaverde.

Herrera Casado definió a Pepe de Juan como un auténtico periodista de provincias, era como él se sentía, manifestó, pero Pepe intento quitar el tono peyorativo que tenía el oficio en aquella época, ya que se consideraba que Madrid era el único sitio con clase donde poder hacer periodismo de verdad. Trabajó desde Nueva Alcarria y como diputado provincial para despejar el espíritu guadalajareño, reivindicar la identidad de Guadalajara.

El Cronista Provincial quiso agradecer a la Diputación que se hayan decidido a hacer este tipo de homenajes, íntimos, a personajes como Pepe de Juan que según sus palabras: “Fue un periodista, un escritor de aquí y nada más, no traspasó las fronteras de nuestra provincia, pero hacerle aquí un homenaje siempre estará bien.”

Cerró el encuentro el hijo de Pepe de Juan, José María de Juan-García Aguado, agradeciendo a la Diputación, a los ponentes y a los asistentes su participación.

Fuente: http://www.guadaque.com/ – Javier Yagüe