POR MIGUEL ROMERO SÁIZ, CRONISTA OFICIAL DE CUENCA Y CAÑETE (CUENCA)
Este jueves, un día soleado aunque fresco –como decimos en mi Cuenca del alma-, Albacete fue protagonista de un encuentro de “altos vuelos”. Y lo fue, por la presencia de José Manuel Rodríguez Uribes, Embajador de España en la UNESCO, valverdeño de familia y hombre comprometido con la cultura del mundo; y digo, del mundo, porque el que fuera Ministro de Cultura y Deporte en el gobierno actual sigue estando ahí, apostando, trabajando y sintiendo el progreso de esta sociedad que nos ha tocado vivir, cuando la Cultura con mayúsculas es, o debe de ser, el objetivo principal para el crecimiento de los pueblos.
Me sentí muy bien a su lado, compartiendo comida y amistad, aprendiendo de sus numerosos episodios vividos, de su afable conversación cuando adviertes que, entre los valores de la modernidad, debe de primar la honestidad en el trabajo. Y es que fue así, ni más ni menos, por eso, agradezco mucho al Colegio de Economistas de Albacete esta oportunidad ofrecida, para conocer un poco de su labor como baluartes del desarrollo y permitir que podamos disfrutar escuchando apuestas como la del Embajador Uribes cuando nos ilustraba –con brillantez- de los valores de una organización como la UNESCO dedicada especialmente al mantenimiento de la Paz –algo casi imposible- y a la defensa de la Cultura y la Educación, pilares de una sociedad democrática cuando quiere seguir siéndolo y apuesta por la formación integral del individuo.
Albacete fue el destino para cumplir objetivos dobles. La propuesta –merecida sin duda- de que su Teatro Circo pueda ser candidato a Patrimonio Material de la Humanidad fue en primera instancia la dedicación del Embajador con las autoridades locales, provinciales y regionales; para luego, por la tarde, en el amplio salón de la Fábrica de Harinas, maravilloso inmueble donde tiene las instalaciones la administración autonómica albaceteña, disertar con una interesante conferencia.
Sin duda, “La UNESCO: preservación del Patrimonio Mundial en sus aspectos económicos, culturales y sociales”, como título de la ponencia cumplió con creces las expectativas de los allí presentes y permitió que todos los que tuvimos el privilegio de poder escucharle conociéramos muchos de los pormenores que rigen esa Institución, de sus amplios valores y de la casuística que genera las estrategias en las solicitudes de cada país del mundo.
El Colegio de Economistas realizó una excelente gestión, presidida por su Decano Manuel González Tebar, su junta directiva y especialmente, su vocal, Francisco Uribes, como comisionado para conseguir que el Embajador español en la UNESCO pudiera acercarse a Albacete, compartir esa inquietud de la ciudad y co-participar con todos los miembros del Colegio y los que allí asistimos, su visión como hombre de cultura, sin olvidar su condición de catedrático universitario de Filosofía del Derecho, sus investigaciones en el campo de la ética socio-cultural y su bonhomía como conocedor de la idiosincrasia manchega.
En definitiva, un privilegio el que un servidor tuvo de poder aprender, compartir, sentir y revivir esos valores que definen a la cultura como gestión de progreso social y ayudar a mantener la franquicia de provocar un sentimiento común de que nuestra región castellano-manchega pueda seguir creciendo en el ámbito global como sociedad de futuro.
“Hablar de la UNESCO en su concepción, premisas de funcionamiento, sinergias de actuación y sobre todo, desafíos en los momentos actuales, es también clave para entender la importancia que tiene la cultura como industria, su aportación al PIB y a la creación de empleo y riqueza”, y siguió en esa línea pedagógica que él bien conoce, para “potenciar en lo posible, los valores patrimoniales, pero no solo los materiales sino los inmateriales, entendiendo que la UNESCO trabaja para todo el mundo, en esa amplia variedad de espacios, sociedades, causalidades y casualidades de un universo territorial tan variado y tan lleno de contrastes”. Una excelente jornada, sin duda.
FUENTE: https://eldiadigital.es/art/416963/en-albacete-la-unesco-fue-protagonista-especialpor-miguel-romero