POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
El pasado 19 de mayo hizo un año de la partida de Juan M. Cabo del Viejo que está en los cielos. Sus amigos más cercanos, más íntimos, junto con el Ayuntamiento, decidieron organizar una exposición fotográfica con una selección de su obra, a la que han titulado “Miradas”.
Anoche estuve en la Casa de la Cultura en la inauguración, porque sus amigos me pidieron que comentara una de sus fotografías. Una fotografía tomada en Madrid, en el Parque del Retiro, en una de sus escapadas del autor a la capital de España. La he titulado “En animada conversación”, a la que he añadido este texto: “Instante preciso en el que el autor, conversador hasta el extremo, capta la dignidad hecha sencillez. Arte, luz, realidad y emoción. Que todo es alegría pacífica por compartir vida a la vida”.
“Miradas” ha acarreado memoria y recuerdos. Familia, amigos y paisanos. Un acto que fue conducido por José L. Rodríguez Campos y en el que intervino con la palabra y la facilidad de comunicar Manolo Guzmán, uno de los íntimos de Juan, junto con Juan Diego Murillo. Manolo hilvanó la personalidad de Juan, su vida, sus pasiones, destacando el Valle de Ambroz y la fotografía. Habló después el hijo de Juan, en nombre de la familia, desde la emoción y el agradecimiento. El alcalde de Puebla de la Calzada, Juan Mari Delfa Cupido, destacó el amor que siempre demostró Juan por su Puebla y por la Pura. El alcalde anunció que se convocará un Concurso Anual de Fotografías que llevará el nombre de Juan M. Cabo del Viejo, perpetuando así su memoria. La parte musical la pusieron el dúo formado por Feli Acevedo y Juan L. Núñez, Luichi. Juanibel, mujer de Juan y sus hijos recibieron varios detalles en este acto de reconocimiento a un hombre tremendamente sencillo y bueno.
Les recomiendo que visiten la exposición de fotografías “MIRADAS”. Puede verse en la Casa de la Cultura de Puebla de la Calzada hasta el próximo 6 de junio. En MIRADAS está la mirada de Juan M. Cabo del Viejo. Enhorabuena a los amigos íntimos de Juan que hicieron posible el acto de anoche. Era merecedor de él.