POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
Cada 3 de marzo se celebraba santo Medero en San Andrés-El Pilanegru
El día de santu Medé de 1665 se recaudaron 58 reales y se celebraron varias misas=
En el libro de fábrica que aún se conserva en el Archivo Diocesano aparece datada en el año 1665 una capilla aneja a la Parroquia de San Diego (Santiago) de Pendás, en el concejo de Parres.
Esta capilla se mantuvo en pie hasta septiembre de 1937 -cuando fue destruida en la Guerra Civil- y celebraba sus fiestas en memoria de san Emeterio, cada 3 de marzo, y de san Andrés, el 30 de noviembre, con feria de ganados incluida en esta última.
El libro antes citado se inicia con el acta que dice: “En doce días del mes de enero de mil seiscientos y sesenta y cinco años, se juntaron los vecinos de esta feligresía de Pendás y con asistencia de mí, Arcipreste, para tomar las cuentas a Toribio Merino, Mayordomo que fue de los gloriosos santos San Andrés y Santo Medero el año pasado de mil seiscientos y sesenta y cuatro, y para nombrar este año Mayordomo de dicha ermita, para lo cual nombraron a Cosme de Caldevilla, vecino de dicho lugar, y se firmó dicho día, mes y año arriba indicado. Firmado: Francisco Blanco de la Portilla”.
De modo que la capilla dedicada a san Emeterio y a san Andrés ya estaba en pie antes del año 1665, al menos hace 360 años.
En las cuentas de ese año las limosnas para ambos santos ya fueron dispares, puesto que para el culto a san Emeterio (santo Medero o santu Medé) se recaudaron 58 reales y 28 para el de san Andrés.
Otros 5,5 reales de la renta de la ermita se pagaron a Domingo Miyar, y es que el ermitaño que cuidaba de la capilla tenía su casa próxima, la cual denominaban algunas veces como “casa de novenas”; tal vez la que aparece a la derecha de la capilla en la fotografía original adjunta a este comentario.
Diego de la Canesa, Arcediano de Villaviciosa, pasó la primera visita registrada en 1665 y comprobó todas las cuentas de la ermita.
Cada año se cambiaba de mayordomo y, trece años después, los fondos ya eran de 400 reales.
Curioso es que el mayordomo elegido en el año 1699 se llamase Medero, como el principal titular de la capilla a la que atendía.
La ermita proporcionaba buenos ingresos, puesto que con parte de sus fondos se arregló la campana de la iglesia de Pendás en 1705.
Algunas veces se cita a santo Medero con su compañero de martirio san Celedonio (o Celedón), cuya memoria se celebra el mismo día 3 de marzo.
En el año 1723 se advierte a un vecino -dueño de unos castaños próximos a la ermita- para que los podase, puesto que caían las hojas y los erizos sobre el tejado de la misma.
Los parroquianos estuvieron a punto de levantar una nueva capilla, por el mal estado de la que tenían, pero, al final, desistieron de la idea.
En 1730, la limosna del día de la misa de san Emeterio fue de 39,31 reales, y la de san Andrés de sólo 5 reales.
En 1759, el 3 de marzo, hubo una misa cantada y tres rezadas, por las que abonaron 22 reales.
Debe destacarse que -a veces- se cita a este lugar como San Andrés de Valdevera.
Ya en el año 1777 -el año del incendio de todo lo que había en el interior de la cueva de Covadonga- el visitador Licenciado don Agustín Atocha, hace notar en el acta de su revisión que compren una campana para colocar en la espadaña o nicho que para ella tiene este “Herremitorio” (eremitorio) y que, acaso, nunca la hubo por incuria de sus párrocos, a pesar del número de devotos y de la cantidad de limosnas.
Les hace notar que en la villa de Bilbao hay campanas de distinto peso, cuya compra puede ser más beneficiosa que si se manda construir nueva en el “Pays”.
En una hoja suelta de 1778 se mencionan las rentas que tenía esta capilla de la parroquia de Pendás:
Fernando Sánchez Iglesias, de Las Arriondas de San Martín, tenía un censo de 10 ducados; los mismos que Francisco García, de Pendás; Cipriano Cuenco, de Bode; Luisa del Quintanal y Pedro del Llano, de Arpado.
En 1782 se hace notar que se debe comprar un libro nuevo, pues le quedaban pocas hojas al que este cronista ha manejado para escribir estas líneas.
En 1880 -en los libros de la Parroquia de Santiago de Pendás- se hace referencia a la ermita al comprar teja para las capillas dedicadas al Ángel de la Guarda y a san Andrés.
¿Qué fue de san Emeterio? No sabemos el porqué de su “desaparición” de la preeminente devoción de sus parroquianos.
Hace ahora ciento doce años se pagaron 4 pesetas y 25 céntimos para el arreglo del tejado de la capilla, la cual quedó destruida en 1937.
Actualmente no queda nada de la misma, sólo la maleza que cubre el solar que ocupaban tanto ella como la casa del mayordomo que la custodiaba.
Al menos al lugar le ha quedado el topónimo de San Andrés.
Sea éste un recuerdo de aquellos siglos en los que los devotos acudían a este lugar -tan cercano a la villa de Arriondas- para honrar cada 3 de marzo a san Emeterio (santo Medero o santu Medé), así como -cada 30 de noviembre- al santo apóstol Andrés, muerto -según la tradición- en una cruz en forma de aspa, tal vez para memorizar la crucifixión de su hermano, Simón Pedro.
FUENTE: https://www.facebook.com/franciscojose.rozadamartinez