POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA, CRONISTA OFICIAL DE LAS VILLAS DE BEDMAR Y DE GARCIEZ (JAÉN)
Desde el pasado 25/IX/2019 la Santísima Virgen de Cuadros se encuentra en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Bedmar, donde permanecerá durante todo un mes, con el rezo del Santo Rosario, todas las tardes y la Novena, durante los nueve días previos a su Romería, la cual se celebrará el último domingo de octubre a hombros de sus anderos y anderas, acompañada por miles de fieles devotos/as hasta su Santuario. Por este motivo hoy quiero recordar cómo llegó la nueva imagen de la Virgen de Cuadros a Bedmar el 16/VII/1939, como consecuencia de la destrucción de la primera, de la que tan solo queda el Niño, junto con los hechos que rodearon tales acciones y de las personas que tomaron parte en ello, antes, durante y después de la Guerra Civil Española.
En 1936, la patrona de Bedmar fue arrojada de su Templo/Santuario de Cuadros y destruida su imagen. De la primitiva, en la actualidad, tan sólo nos queda el Niño Jesús. Un niño Jesús que se conservó gracias a que la fortuna y la mano de Dios quisieron que fuese rodando, cuando lo tiraron, hasta la Huerta de Encarnación «La Melona«, quien lo escondió hasta que terminó la Guerra Civil, según unos y según otros, fue escondido en la espesa y tupida hiedra que cubría por completo la fachada lateral derecha de la Ermita por el policía municipal «Sr. Castaño«, quien dijo a la familia León Ortega donde lo había escondido cuando lo arrojaron fuera de la Ermita los «asesinos de imágenes» imbuidos por la barbarie colectiva de una época que esperamos no se repita jamás en nuestro pueblo. Todo lo realizó este Guarda Municipal con suma discreción para no ser descubierto.
Cuando se marcharon, Dª. Encarnación Ortega Jiménez, subió a la Lonja del Santuario y debajo del mandil se llevó al Niño Jesús a su cortijo. Quiso Dios que el Municipal pidiera permiso a los milicianos de la vecina ciudad de Jódar, para que le dejasen acompañarlos a Cuadros, con la idea de recuperar el Rosario de Plata que su madre le había regalado a la Virgen de Cuadros, antes de que llevasen a cabo la destrucción de la Patrona y de cuanto de valor artístico, histórico y sentimental existía en la Ermita de la Patrona de Bedmar, consciente de que iban a hacer allí lo que ya habían hecho en la Parroquia el fatídico día del 18 de julio de 1936, donde tras arramblar con todo, se llevaron a San José y lo pusieron al final del Mundo Áfrico, como Guardia Urbano, para befa y mofa de todos los viandantes.
El hecho de la “salvación del Niño” fue descrito por D. Narciso Mesa Fernández en un artículo que publicó en la Revista “PAISAJE” con el título: “Rincones de la Provincia de Jaén: Cuadros y el Santuario” (Tomo VI. Junio de 1950 a Octubre de 1952. Página 140), de esta manera tan hermosa: “Lo que el tiempo no logró durante casi cinco siglos, estuvieron a punto de conseguirlo los hombres en unos días, casi en unos momentos: la destrucción del Santuario. Herido de muerte, casi permanece aún; huellas de un intento conserva todavía; pero son muchos en Bedmar los que sienten devoción por la Santísima Virgen. Bastantes los amantes de una tradición que no debe desaparecer. A ellos me dirijo desde estas modestas líneas, recordándoles un ejemplo. Bajo el Santuario existe una modesta huerta; en un día aciago para todos, el propietario de ella elevó un altar al Sagrado Niño que las llamas respetaron; el hueco de un árbol se transformó en Santuario y en un corazón se conservaron las esencias más puras del sentimiento religioso. Dios, sin duda, ha bendecido esta familia, y a la sombra del árbol todavía fuerte del abuelo, anidan ya los nietos. Ejemplo y trayectoria de Cristóbal León Medina, que supo conservar cuando otros destruían”.
Cuando las tropas de los ejércitos nacionalistas del general Franco entraron en Bedmar, el día 30 de marzo de 1939, el cuadro de la Virgen de Cuadros que hoy se encuentra sobre la puerta de acceso al Salón de Plenos de nuestro Ayuntamiento, fue la imagen que les dio la bienvenida. Dicho cuadro, que retratara el fotógrafo de la Casa Real «Valentín» de Madrid, era propiedad de la familia Sánchez-Lanzas (D. Diego y Dª. Águeda), fue donado al Ayuntamiento en 1992, por sugerencia de uno de sus hijos: D. Julio Sánchez Lanzas, Maestro Nacional, antiguo funcionario municipal y Concejal del PSOE-A en el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (Cádiz) y del Ayuntamiento de Bedmar y Garciez entre los años 1995 y 1999, sin ninguna objeción por parte de sus hermanos mayores, D. Salustiano y D. Fernando Sánchez Lanzas.
¿Cómo se gestó el encargo de una nueva imagen de la Virgen de Cuadros? y ¿Cómo hizo su entrada triunfal en la Villa de Bedmar el 16 de julio de 1939?.-
D. Eduardo Espinosa Cuadros, escultor granadino, con taller propio en “El Rinconcillo”, -zona situada entre Capitanía y el palacio de Bibataubín de Granada, más concretamente en la C/. Jesús y María, nº 11 de dicha ciudad-, fue el autor, del Señor y el Apostolado de la Santa Cena Sacramental (1926-1928) y de Nuestra Señora de la Victoria (1939), entre otras obras. Ambas, salen en estación de Penitencia el Domingo de Ramos desde la Iglesia de Santo Domingo de la capital de la Alhambra, así como, en ese último año citado, por encargo del entonces Párroco de Bedmar, exilado en Granada hasta el fin de la Guerra Civil, D. Antonio Rodríguez Fernández, de la actual imagen de la Patrona de Bedmar, Nuestra Señora de Cuadros, según testimonio del sobrino del Párroco, D. Francisco Rodríguez Herrera, quien fue el encargado de ir a por la nueva imagen de la Patrona, al frente de una Comisión, a la ciudad de Granada. Tras analizar este tema de la autoría con D. Salustiano Sánchez Lanzas y D. Cristóbal Rodríguez Arévalo, mis estimables amigos, los cuales me comentaron, a comienzos del siglo XXI, que tras haber realizado un detenido estudio artístico de la citada Virgen de la Victoria habían llegado a la conclusión de que podría haber sido D. Eduardo Espinosa Cuadros el autor de la sencilla imagen de vestir de Nuestra Patrona. Por ello, poco tiempo después, el día 5 de abril de 2004, y con la finalidad de tener la certeza absoluta, me puse al habla con Dª. María del Carmen Espinosa Alfambra, sobrina-nieta del escultor-imaginero e hija y hermana de escultores –(D. Eduardo Espinosa Cobos y D. Eduardo Espinosa Alfambra, respectivamente)-, la cual me confirmó la ubicación del Taller y la autoría del trabajo para Bedmar por parte de su tío-abuelo.
Entre los días 12 y 18 de julio de 1939 se celebraron en Bedmar una serie de actos con motivo de la entrada triunfal de la nueva imagen de la Virgen de Cuadros, tal y como se señala en un díptico que fue mandado imprimir en Gráficas Morales de Jaén por una Comisión Organizadora, la cual estuvo integrada por el responsable gubernativo de la población en ese momento: D. Juan José Medina Caballero; el Párroco de la Asunción de Nuestra Señora, D. Antonio Rodríguez Fernández; y los vocales D. Ramón Martos Martínez, D. Francisco Rodríguez Herrera, D. Pedro Suárez Guillén y D. Antonio Peñas Fernández.
Dicho díptico lo conservamos gracias a la devota Dª. Ángela Caballero Medina y cuyo contenido es el que sigue: «RECUERDO DE LA ENTRADA TRIUNFAL EN SU PUEBLO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE CUADROS EL DÍA 16 DE JULIO DE 1939. AÑO DE LA VICTORIA. BEDMAR (JAÉN). AL PUEBLO DE BEDMAR, PUEBLOS LIMÍTROFES Y A LA ESPAÑA CATÓLICA. Una vez más el pueblo de Bedmar ha demostrado sus sentimientos católicos abriendo espontáneamente una suscripción para restaurar la reproducción de la Imagen de Nuestra Santísima Virgen de Cuadros; restauración de su Santuario e Iglesia Parroquial; suscripción a la que todo el vecindario ha contribuido generosamente.
Al fin, terminada la reproducción de tan Bendita Imagen, hará su entrada triunfal en nuestro Pueblo el próximo día 16 del actual y hora de las siete de la tarde.
Procesionalmente será trasladada desde la Hacienda de Mahoma a la Iglesia Parroquial, acompañada de la Hermandad y de todas las Cofradías y una vez en el templo se le cantará una solemne Salve y se le rezará el Santo Rosario con acompañamiento de orquesta, coro, etc.
Al siguiente día y hora de las nueve de la mañana Fiesta solemne, en la que ocupará la cátedra sagrada el elocuente orador D. José A. Moreno Cortés, Párroco de Úbeda.
A las siete de la tarde la Santísima Virgen de Cuadros recorrerá las calles del pueblo en procesión, siguiendo el itinerario tradicional, acompañada de su Hermandad y autoridades, dándole escolta igual que el día anterior una Centuria de la F.E.T. y de las J.O.N.S.
Día 18, a las nueve de la mañana, para conmemorar el III Aniversario del Glorioso Alzamiento Nacional, habrá un desfile de las milicias de la F.E.T. y de las J.O.N.S., tomando parte al terminar el acto varios oradores locales.
Para mayor realce de las Fiestas las calles de la población estarán completamente engalanadas.
Confiamos en que dado el fervor católico de que se haya asistido el Pueblo y la devoción entusiasta que todos los hijos de Bedmar le tienen a su Excelsa Patrona, no quedará ni una sola persona que deje de salir a recibirla.
¡Viva la Virgen de Cuadros!
Bedmar, 12 de julio de 1939. Año de la Victoria». Terminaba el díptico con las imprecaciones del momento: «¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Nuestra Santa Madre Iglesia!. ¡Viva María Santísima de Cuadros, Patrona de Bedmar (Jaén)!. Franco – Franco – Franco. ¿España? UNA. ¿España? GRANDE. ¿España? LIBRE. ¡Arriba España! ¡Viva España!».
Consecuencias del hecho histórico.-
En 1939, siendo Alcalde D. Juan José Medina Caballero, “Praos”, se denominó a la Calle Conde de Velayos y al antiguo Pago de la Concepción, Avenida de la Virgen de Cuadros, por haber entrado la nueva imagen de la Virgen por ese lugar el 16 de julio de 1939 en dirección a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Se quiso de esta manera tener presente a la Patrona en una de las calles más significativas de la villa.
Ya teníamos también nueva imagen, pero los devotos de la Virgen y los rectores de la Iglesia de Bedmar no querían que la verdadera imagen de la primitiva Patrona se olvidara y por ello se encargó la reproducción de la fotografía de la familia Marín-Bilbao en estampas para repartir entre los vecinos y devotos, dado que fue esa la fotografía de la Virgen de Cuadros que llevó consigo D. Antonio Rodríguez Fernández a Granada cuando logró atravesar el frente republicano por Alcalá la Real (Jaén) y establecerse en Granada hasta el final de la Guerra Civil. Dicha «estampa» se encargó a la Papelería «Santo Rostro» de Jaén, en los años cuarenta.
Para el traslado de esta nueva imagen de la Patrona desde La Mahoma hasta la Parroquia de Bedmar D. Ramón Martos Martínez, regaló una urna de viaje, debido a que la última también fue pasto de las llamas. Pero he aquí que una vez entregada resultó ser pequeña para albergar a nuestra Patrona y se decidió por parte de las autoridades locales, tanto civiles como eclesiásticas presentes en La Mahoma, que el carpintero D. Diego Sánchez le cortase un trozo de la peana de la nueva imagen, unos 20 centímetros, y con ello se perdió el nombre del autor de la nueva imagen. Esa acción se llevó a efecto, según testimonio de Dª. Juana Viedma Rodríguez, presente en la Hacienda de La Mahoma, junto a su hermana María José, en la víspera del día 16 de julio de 1939, junto a las “camareras de la Virgen de Cuadros”, las señoras y señoritas: Dª. María Luisa Chamorro “Nogueras”. Dª. Anita Martos. Dª. Eduardita Martínez Chamorro “La Petra” y Dª. María Dolores “La Nicolasa”, así como de entre otros, D. Julio Chamorro Ortiz, quien fue el encargado de acercarse a la vecina Casería del Barranquillo para pedir un serrucho. Dicha urna, que era un importante enser para el traslado de la Patrona, sobre todo en los días de lluvia del otoño -25 de septiembre y 25 de octubre, días de la Entrada y de la Romería de nuestra Patrona, respectivamente en esas fechas- fue sustituida pocos años después de esa entrada triunfal de la nueva imagen de la Virgen de Cuadros en Bedmar, por la que realizó un vecino de Bedmar, D. José Herrera Fuentes (1885-1947), en recuerdo de la promesa que hizo a su Patrona cuando sus hijos marcharon al frente durante la Guerra Civil, volviendo todos ellos sanos y salvos… Pero eso ya es otra historia.
Para finalizar esta Crónica diré que cuentan gentes de Bedmar que la madre de D. Cristóbal León Ortega, es decir, Dª. Encarnación, fue salvada de morir ahogada en la alberca de Carratraca allá por los años 50, cuando un día afectada por la enfermedad que padecía y presa de grandes dolores, en un momento de debilidad humana, se dirigió al lugar citado y cuando se disponía a tirarse se le apareció un Niño, quien tras recordarle lo valiente que fue en 1936 salvándole del fuego, ésta regresó a su casa, donde permaneció hasta su muerte como una mujer temerosa de Dios y a quien Bedmar le debe muchísimo.
¡Felices Ferias y Fiestas Patronales en Honor de la Santísima Virgen de Cuadros os desea este humilde Cronista, a todos los vecinos/as y devotos/as de nuestra Patrona y Alcaldesa Perpetua!