POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)

Gracias a la amabilidad y estimable ayuda Antonio Ramiro Chico, amigo y compañero Cronista de Guadalupe, he tenido la suerte de poder estar ayer en la Biblioteca Mayor y el Archivo Histórico del Monasterio. Ambos lugares contienen la materia prima necesaria para el trabajo que investigo, con el que llevo algunos meses trabajando, el cual verá la luz en próximas publicaciones.

El Archivo Histórico del Monasterio guarda un conjunto interesante de códices, legajos y pergaminos, de los siglos XIV-XX, que están perfectamente recogidos en el Inventario del Archivo del Monasterio. En las estanterías de las calles de la Biblioteca Mayor de Guadalupe se encuentran depositados más de 102.000 títulos (libros folletos, periódicos y revistas) debidamente clasificados y ordenados. Encontrarte en este lugar es percibir las joyas bibliográficas que contiene esta rica biblioteca, destacando, entre otros, el fondo Barrantes (Vicente Barrantes Moreno, 1829-1898), formado por un corpus de 2.598 libros impresos, 1.485 folletos, 656 manuscritos y 22 legajos, verdadero relicario para la historia de Extremadura. Archivo Histórico y Biblioteca mayor son el epicentro de la cultura guadalupense.