POR JOSÉ MARÍA SUÁREZ GALLEGO, CRONISTA OFICIAL DE GUARROMÁN (JAÉN).
En la conmemoración del 250 Aniversario de la Promulgación del Fuero de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía por el rey Carlos III. 1767-2017.
Alegra comprobar que el espíritu luchador y emprendedor de los colonos centroeuropeos de Sierra Morena sigue vivo en nosotros.
Escribiendo el texto de las notas comentadas sobre el Fuero de 1767, alguna vez imaginé emotivamente aquel duro invierno de ese año, y el paso de los primeros colonos, cuyos nombres y procedencias conocemos, por el Puerto del Rey, cercano a Despeñaperros, en su viaje hacia Sierra Morena, padeciendo las inclemencias de las tormentas y las heladas.
Imagino al jefe de la expedición arengándolos: «¡Cuanto más arrecie la tormenta y sintáis como truenos los latidos del miedo y del desánimo, anudaos unos a otros por los brazos, levantad la cabeza, y avanzad, avanzad, siempre avanzad, que si alguno se rinde lo llevaremos en volandas y no caerá! ¡Avanzad, avanzad porque os espera el arcoíris!».
Un arcoiris llamado Olavidia, la nueva patria de los colonos.