POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Un servidor, que «ye de pueblu» y fue a la escuela con doña Aurora, con don Eugenio (¡qué buenos eran!) y con don Manuel (el «dador de bofetaes») nunca tuvo ideas muy claras en los conceptos que estudiaba.
Por ejemplo: el lío de los límites parroquiales, regionales e incluso nacionales, me resultaba difícil de admitir. Nunca pude entender que en Abres haya una casa con corral adjunto y que la casa sea asturiana y el corral gallego. Y que la dueña dijera: ¡Hala, voy de viaje a Galicia a pañar huevos!
O que el Condado de Treviño sea un municipio burgalés enclavado integramente en la provincia de Álava.
O que -es otro ejemplo más cercano- la parroquia asturiana de LA LLERA, bajo la advocación de San Antolín, pertenezca, una parte al municipio de COLUNGA y otra al de Villaviciosa. Es decir, dos entidades en una sola anticipándose a la teoría de De Broglie de la dualidad onda-corpúsculo.
Otro de los conceptos que me costó entender -quizá porque yo siempre fui «picardiosu» (ahora diría que a causa de la dictadura franquista)- fue el de «dar en la diana», «tocar a diana»… porque yo creía que «la Diana» era una chavala de buen ver y un «tantu gayaspera». Ya de más rapaz «me se explicó» que era acertar, dar en el punto justo de disparo…
Y como en mi época los rapazos fabricábamos nuestros propios jugueres, aprendí a construir «arcos» y «flechas» para acertar en la diana.
Los «arcos» se hacían doblando una vara delgada de avellano (de «ablanu») y atar los extremos con un cordel fino. Las «flechas» mejores las hacíamos con varillas viejas de paraguas. Y ¡ a disparar!, en aplicación directa de la ley de Hooke y del Principio general de Conservación de la Energía.
¿y por qué les cuento todo esto?
Pues verán qué cosas. En la «parte colunguesa» de LA LLERA, zona de LOS VALLES (así conocida desde, el menos, el siglo XIII) se encuentra el ALOJAMIENTO RURAL «CASA DE ALDEA LOS VALLES», regentado por el matrimonio EMILIO ÁLVAREZ PRENDES y PILAR COLLADA ÁLVAREZ.
Bien, muy bien. ¿Y a qué viene a cuento eso de «dar en la diana» y de fabricar «arcos y fleches pa entretenese?
Pues resulta que EMILIO es monitor del deporte de «TIRO CON ARCO» y como en el terreno adjunto a la Casa Rural «hay sitio de sobra para ello», ofrece a deportistas y clientes el MEJOR CAMPO DE TIRO CON ARCO de todo el Norte de España. Aquí, en LA LLERA, se alojan y entrenan deportistas, se celebran campeonatos nacionales…
En fin, un algo sorprendente que hace de Colunga un foco de atracción turística excepcional
¡Ay, amigos! Y no sólo eso. Pilar es experta cocinera con «escuela de las de antes». No anda con finuras de modernidad ni con decoraciones polícromas de esas que no se comen. Ella, en su reino de fogones, también lo tiene muy claro: «hay que dar en la diana de la tradición». Y como «muy tradicionales, pues crían «pites pintes», «oveyes xaldes»… ¡qué se yo!
Aquí les ofrezco la receta de una TARTA DE NUEZ que, aprendida de su abuela, Pilar elabora para su clientela:
«Mezclen muy bien, amasando con cuidado, 400 g de nuez molida (previamente tostada), 4 huevos (clara y yema) y 300 g de azúcar. Viertan la mezcla en un molde troncocónico, tipo flanero, y horneen a 180º C durante unos 15 minutos.
Dejen enfriar y desmolden. Pueden abrillantar con un almíbar a punto de hebra fuerte, gelatina de manzana o con caramelo líquido en líneas que contrasten con el color de la tarta.
Y si desean más colorido, pueden dibujar una corona de merengue e intercalar en ella cerezas confitadas.