POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
La juventud de Dolores Sánchez Bueno recibió la bendición de la Virgen de la Fuensanta. Su vida ha sido de entrega, sencillez, bondad y generosidad con las distintas órdenes religiosas o personas necesitadas. En silencio, callada supo aplicar las palabras bíblicas, que su mano derecha, no conociese lo que entregaba, con la izquierda, sin límites y un trabajo y predisposición, siempre positivo, ha traspasado los límites locales, llegando hasta Madagascar.
En una de las innumerables charlas que mantuvimos dijo: “fui madrina de la Coronación por elección propia de la Virgen”. Ella puso los medios y circunstancias para que así fuera, sólo a Ella debo tan gran honor. A pesar del tiempo transcurrido le sigo dando gracias por su elección, me asombra que me pueda querer tanto sin merecerlo. Le pido a la Virgen que me siga teniendo a su vera como en aquel inolvidable, 29 de septiembre de 1956, como su fiel y humilde esclava, aunque sea en el último rinconcito de su regazo, o como su jardinera para poder seguir poniéndole las mejores flores del Edén”.
Algo mágico se dio en su nombramiento como madrina. Los padrinos oficiales nombrados eran los Marqueses de Villaverde. Un día antes de la Coronación alegan que no pueden venir y delegan en el Gobernador Civil y su esposa. Cuando las autoridades locales salen a recibirlos, en la mañana de la coronación, el Gobernador indica que su esposa no puede asistir, ya que su hijo está grave en el hospital de Jaén. Dolores que ya está sentada en su lugar, es llamada por uno de los responsables de los actos, Juan Ortuño, que le indica que debe ser la madrina, por lo que rápidamente tiene que cambiarse de vestido y colocarse la mantilla. La larga historia del vestido que se puso, cuyo tejido se trajo de Tánger, demuestra que los hechos no tienen una explicación lógica.
Sobre los santos Mandamientos, no dijo: “Aunque todos los Mandamientos son igual de importantes, me quedo con el resumen, amar a Dios sobre todas las cosas, a su Santísima Madre como Corredentora del género humano y la mejor intermediaria, y al prójimo como a nosotros mismos”.
Sobre la vida religiosa en Villanueva, opina: “Creo que somos un pueblo privilegiado. Privilegiado porque conviven en él desde hace cientos de años cinco órdenes religiosas: mis monjitas según ellas se consideran las Dominicas Contemplativas del convento de Santa Ana, con oraciones permanentes por sus paisanos y en general por toda la humanidad.
Los Padres Trinitarios que “siguen llamados a anunciar al Dios Trinidad, que escucha el grito de los oprimidos y afligidos. Su carisma de liberación a los cautivos no pierde actualidad. Sólo que las esclavitudes varían según las épocas que se atraviesan.
El pasado año en noviembre, se le entregaron al Padre Provincial, 26 escritos de distintas personas de las Cuatro Villas, Dolores escribió: “Quiero dejar constancia de mi gran consternación por la al parecer ineludible partida de mi querida Orden Trinitaria, a cuyo laicado tengo el honor de permanecer… Por todo esto RUEGO encarecidamente a mi Orden Trinitaria, principalmente a los que han sido conventuales aquí y a los que tuvieron la suerte de hacer aquí su noviciado, que consideren minuciosamente la opción de partida y decidan permanecer en este santuario “per secula seculorun”.
Las abnegadas hermanitas de Santa Teresa de Jornet, en el Asilo, con su atención permanente y desvelo continuo por nuestros mayores, cuya presencia es cada vez más necesaria dada la deshumanización reinante actualmente en la sociedad.
Las Hijas de Cristo Rey y la Orden de los Jesuitas, con dedicación preferente a la docencia y que tanto beneficio proporcionan a nuestra ciudad y entorno.
Debo citar al Laicado Trinitario, Marías de los Sagrarios, Hermanas Mayores de las Cofradías, camareras y santeras que agrupan un ramillete de mujeres hacendosas y valientes que siguen el lema “Ora et Labora”.
El cierre de la iglesia parroquial de San Andrés,, el pasado año en octubre, afectó profundamente a Dolores, creo que sería una de las primeras personas en contribuir económicamente. Se ha preocupado por el estado de ánimo del Párroco, ante las dificultades de las obras y ha propuesto mil fórmulas y medios para motivar a la generosidad de los vecinos.
Continuamos hablando de la conservación de los monumentos, de su pueblo, de los paisanos que residen lejos de la localidad: “Me siento totalmente orgullosa de mi pueblo que quizá no sea el mejor, pero a mí me lo parece”. A los que viven fuera les pediría que no olviden nunca sus orígenes, ni sus raíces, que nos responsabiliza a recordarlo siempre, visitarlo con la mayor frecuencia posible y cooperar en su engrandecimiento”.
En su profesión de farmacéutica realizó la labor de sanar con las medicinas la salud, pero también el alma de los vecinos con su generosidad.
Después llegaron los actos del Cincuentenario de la Coronación de la Virgen, en 2006 y Dolores Sánchez Bueno, aportó un intenso trabajo en la Comisión formada al respecto, y en la mañana del 1 de octubre de 2006, volvió a ser la Madrina de la Virgen.
Su misa funeral, con la participación de varios trinitarios y sacerdotes de las Villas, se celebró en el Santuario de la Fuensanta, que quedó pequeño para acoger a todas las personas que quisieron manifestar el cariño, hacia esta mujer, generosa, entregada a la Virgen de la Fuensanta, comunidades religiosas y personas necesitadas.
Dolores Sánchez, tuvo el privilegio de ser Madrina de la Virgen de la Fuensanta en dos ocasiones, por lo tanto su presentación en el Reino de los Cielos, fue de gozo y júbilo.