POR JOSÉ ANTONIO AGÚNDEZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MALPARTIDA DE CÁCERES (CÁCERES).
Especial encuentro el que congregó ayer a un buen ramillete de amigos reunidos al calor de la memoria del maestro, artista, excepcional persona y amigo que fue Juan Rosco Madruga. De esta manera, el Museo Vostell Malpartida tributó un sencillo pero emotivo homenaje In Memoriam a Juan Rosco dentro del mejor marco: el programa de actividades que se desarrollan con motivo de 25 Aniversario de la Declaración de Los Barruecos como Monumento Natural.
En la persona de Rosco se resumen los dos polos de atracción de este espacio: por un lado, Juan pateó y conoció bien, como amante de la naturaleza, el espacio de Los Barruecos, sus rocas y secretos, lo que le llevó a descubrir y difundir lo que hoy conocemos como observatorio prehistórico solar, que ayer visitamos de la mano del experto profesor de historia del arte José Julio García Arranz.
Por otra parte, Juan fue, como artista y poeta visual, un enamorado del MVM, contribuyendo de mil maneras a darlo a conocer, especialmente entre sus muchos alumnos. Por eso, en el espacio que tanto quiso se abrió una exposición con sus obras de poesía visual, amablemente cedidas por el IES Al-Qázeres de Cáceres. Muchas gracias a las autoridades presentes en el acto, al alcalde de Malpartida y a Delegado Provincial de Educación, a la Directora del Monumento Natural, al Director del Al-Qázeres y al profesor Jesús Vázquez, a los artistas, antiguos alumnos y compañeros, y a las muchas amigas y amigos de Juan -algunos venidos desde muy lejos- que quisieron sumarse a este homenaje y especialmente, nuestro agradecimiento a Luisa Téllez, su esposa, que nos transmitió toda su emoción y fuerza. Una vez más Juan Rosco, su obra, su memoria, sus amigos, estuvieron en Los Barruecos y el MVM como en casa.