POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
¿Qué he de contar y cómo en mis artículos?, ¿prosa impersonal?, ¿fantástica?, ¿opinar a distancia de seguridad sobre acontecimientos locales o universales, sin involucrarme? Desde mi primera colaboración, en 1998, he determinado que el autor sea también personaje y desvele sus convicciones y la órbita de su espíritu, en línea con la ironía romántica. Escucho el instinto y le doy alas, indago en mi día y en mi agonía, en mi particular magdalena, boroñina de Pravia o carbayón, en el campanario de mis sueños, me busco las cosquillas, cuento mis agravantes, la relación con mis semejantes y traduzco mi alma, subrayo el mundo desde mi emoción. Anteayer, el día de Reyes, Raquel, la madre de mi mujer, emigrante en Veracruz, embarcó en la Estrella de Oriente, acaso para regresar a su Burgos natal. No me basta llorarla; necesito contarla, decir que las madres son la magia y son los Reyes.
Fuente: https://www.lne.es/