POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Rebusco en la memoria de los días, en este tiempo de obligado y necesario confinamiento, encontrándome con esta fotografía que hice hace dos años en una jornada de convivencia que celebramos los antiguos compañeros de trabajo en Magacela (Umm Gazala), La Haba y Medellín (Conisturgis-Metellinum). Corresponde a una fachada de una casa en Magacela, del barrio que muestra su arquitectura popular, con casas de portadas góticas, ojivales, decoradas con óvulos y roeles.
Ante la prohibición o escasez de medios para poner un rótulo, un lápiz carpintero sobre la pared obró el milagro de un emprendedor con rúbrica incluida: “Hay montados”. Obremos también el ingenio para seguir y vivir ante esta ruina que tenemos. Horacio (65 a.C.- 8 a.C.) en sus Odas lo recomendó: “Acuérdate de conservar la mente serena en los momentos difíciles”. Porque “cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales sonreír” (Facundo Cabral). Y porque “siempre es temprano para rendirse” (Norman Vicent Peale).