POR PEDRO SÁNCHEZ NÚÑEZ, CRONISTA OFICIAL DE DOS HERMANAS (SEVILLA)
Manuel Font de Anta (1895- 1936)
Amarguras “Poema religioso en forma de marcha fúnebre”
Como músico, Manuel Font de Anta está considerado como un autor de doble personalidad, ya que atiende a dos ámbitos musicales diferentes: el género popular y el religioso. Suyas son piezas de variedades como ‘La torre de Sevilla’, con letra de los hermanos Álvarez Quintero y estrenada por Pastora Imperio o el pasodoble con el que se inauguró en la Plaza de España la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929, cuyo texto fue igualmente escrito por los hermanos Álvarez Quintero, siendo interpretado en aquella solemne ocasión por el tenor Juan García, los Coros Vascos, la Masa Coral de Sevilla, las Bandas Municipales de Sevilla y Madrid y la Banda del Regimiento de Ingenieros, dirigidas por el maestro Francisco Alonso..
Pues bien, fechado en Madrid el 14 de marzo de 1919 con el título Amarguras “Poema religioso en forma de marcha fúnebre” firmó Manuel Font de Anta esta maravillosa marcha procesional, la que define por encima de todo a la Semana Santa de Sevilla, la que es considerada por todo el mundo como el himno oficioso de la Semana Santa. En la partitura tiene la dedicatoria ”A la Pontificia y Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes y María Santísima de la Amargura”.
El documental “Un siglo de Amarguras” no consigue la prueba de paternidad de la famosa marcha – SevillaInfo
La biografía de Manuel Font y de Anta se extingue abrupta y dramáticamente en Madrid el 20 de noviembre de 1936, el mismo día que fusilaron a José Antonio Primo de Ribera en Alicante. El mismo día que, herido por una bala de procedencia aún desconocida, murió en el frente madrileño el líder anarquista Buenaventura Durruti. El asesinato de Font de Anta fue una de las muertes más gratuitas, alevosas y miserables ocurridas en la guerra civil y merece la pena que quede constancia en esta otra Memoria histórica.
Según contó su familia muchos años más tarde, unos pistoleros “brigadistas” fueron a su domicilio a detener a su hijo, que se había significado mucho como militante falangista. Detenidos ambos, padre e hijo, los llevaban en una camioneta, seguramente a fusilarlos. El hijo, en un momento dado, pudo escaparse por el camino. Frustrados por habérsele escapado ese prisionero, los pistoleros fusilaron inmediatamente al padre, a la altura del actual estadio Santiago Bernabéu. Así murió, vilmente asesinado, el autor del himno por excelencia de la Semana Santa sevillana.
Y al hilo de Font de Anta es interesante y llamativa esta otra relación de un personaje famoso con su música: Se cuenta que siendo ateo confeso, a Durruti, le gustaba la música de la Semana Santa y tenía predilección por la marcha Amarguras. Tan conocida era su predilección musical, se dice que cuando su cadáver recibía sepultura, un grupo de músicos interpretaba precisamente su marcha favorita, Amarguras.
Al acabar la Guerra Civil, José Font de Anta viajó a Madrid para averiguar dónde yacía su hermano Manuel. Localizada la tumba, sus restos fueron trasladados a Sevilla donde recibieron definitiva sepultura en el Cementerio de San Fernando.
FUENTE: P.S.N.EL