TUVO COMO PADRINOS A LOS DIRECTIVOS DE LA ENTIDAD MARCELINO AGÍS VILLAVERDE, VICEPRESIDENTE PRIMERO; Y MARÍA JOSEFA SANZ FUENTES, CRONISTA OFICIAL DE AVILÉS Y VICEPRESIDENTA SEGUNDA
La Academia Xacobea, que preside el abogado y político pontevedrés Jesús Palmou, celebró en la Casa de Galicia en Madrid una sesión solemne en la que la periodista lucense y presidenta del Club de Periodistas Gallegos en Madrid, Pilar Falcón Osorio, leyó su discurso de ingreso en ella como Académica de Número, que fue respondido por el académico y secretario de la Academia Ulises Bértolo. También se entregaron diplomas y medallas a los académicos de honor también investidos en el acto: el abogado, político y empresario Enrique Santín; el jurista y catedrático de Derecho Romano Antonio Fernández de Buján; el general y director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán; y el funcionario internacional y crítico de arte, experto en Patrimonio, José María Ballester.
Como anfitrión, el acto lo abrió el delegado de la Xunta y director de la Casa de Galicia, José Ramón Ónega, que hizo una introducción del mismo y explicó que “la Academia Xacobea nació con el objetivo de fomentar la investigación, estudio y divulgación del mundo jacobeo en su vertiente científica y artística, que incluye desde los trabajos y ensayos científicos hasta la literatura de ficción”.
Palmou explicó que la sesión solemne que celebraba la Academia tenía como objeto la incorporación de nuevos académicos. “Personas de gran relieve intelectual y profesional que tienen acreditados extraordinarios méritos para formar parte del cuerpo de académicos de nuestra institución y que, desde la capital de España, seguro que contribuirán eficazmente al cumplimiento de nuestros fines y objetivos”, precisó, antes de dar la palabra al secretario de la Academia, Ulises Bértolo, para la lectura del acta en la que se acordó las investiduras.
A continuación, la Academia recibió a Pilar Falcón, que tuvo como padrinos a los directivos de la entidad Marcelino Agís Villaverde, vicepresidente primero; y María Josefa Sanz Fuentes, cronista oficial de Avilés y vicepresidenta segunda. En su discurso de ingreso, titulado ‘El cine jacobeo, estrellas en camino’, Falcón mantuvo que “Europa se ha quedado pequeña para abrazar al Apóstol Santiago, el primer mártir ubicado en el Finisterrae de occidente. El 2021 va a suponer el termómetro de esta crisis que nos envuelve. Este año puede ser el estandarte del camino que permanezca en pie tras la batalla… el periodo de crisis histórica que sufre el mundo llama al papel de todos, incluida la Iglesia, que resulta decisiva en el futuro mundial”.
También abogó por el cine jacobeo “como referente documental de este fenómeno social”, defendiendo que “debe ser apoyado para compartir y mantener y equilibrar el éxito del Camino de Santiago. Y la Academia está obligada a trabajar en este objetivo para publicitarlo, ayudarlo, dotarlo y fomentarlo”. Reclamó “volver a peregrinar a Santiago como un camino de paz, un símbolo que representa la salvación y la unión de Europa” en tiempos en los que la violencia “no sólo se hace, sino que se contempla y se comparte por las redes sociales” y al “Camino como columna vertebral que une, sujeta, articula a los hombres, religiosos y no religiosos; porque el peregrinar alivia las tensiones del cuerpo y el espíritu de la vida. Y todo ello debe quedar reflejado para siempre en el cine Jacobeo”.
Ulises Bértolo dio respuesta al discurso de Falcón y, tras hacer un recorrido por su biografía, destacó que “nos ha ofrecido un brillante recorrido por las películas más relevantes sobre el Camino, desde las religiosas hasta las más transgresoras, así como algunas interesantes reflexiones que extrae de las mismas”. También recordó que Falcón explicó que la sociedad civil ha traído a este camino cultural una nueva aportación separada de sus inicios religiosos y “la necesidad de conservar la tradición de la peregrinación como fenómeno identitario de nuestra cultura”. Además destacó que el cine sobre el Camino tuvo y tiene “una vocación de internacionalización cuyo destino final es la conservación y ampliación de nuestra conciencia colectiva, permitiendo a otras culturas asumir la existencia de la nuestra, sentirse parte de la misma y de un contexto que les es en principio extraño”. En definitiva, resumió, lo que Falcón puso de relieve en su discurso que fue “la capacidad del séptimo arte de ‘religar’ épocas, personajes y puntos de vista cinematográficos distintos logrando así que el Camino se convierta en una pantalla única y multidiversa al mismo tiempo”.
Académicos honorarios
Tras la intervención de Bértolo, se procedió a la investidura de Pilar Falcón y a la de los académicos honorarios, que fueron subiendo al estrado después de que el vicepresidente de la Academia, el filósofo Marcelino Agis Villaverde, leyese sus reseñas biográficas.
Santín apreció que la sola denominación de la entidad en la que ingresaba, Academia Xacobea, “expresa, con toda claridad, la unión de dos ideas de extraordinaria importancia para la humanidad, como son la razón y la fe, que, junto con la intuición de Bergson, constituyen la triple fuente del conocimiento del espíritu humano” y recordó que “el Año Santo Jacobeo, establecido en el año 1122 por el Papa Calixto II, se celebró, por primera vez, en 1226 y, a partir de entonces, todos los años en los que la festividad de Santiago, el 25 de Julio, coincide en domingo. Como colofón, el Papa Urbano VII eligió, en 1630, a Santiago Apóstol, Patrón de España, en disputa con Santa Teresa, que era apoyada por los carmelitas”.
Fernández de Buján sostuvo que “el descubrimiento de la tumba del Apóstol, envuelto en signos milagrosos y en brumas de leyenda, a comienzos del siglo IX, contó muy pronto con el apoyo entusiasta de prelados y monarcas, de historiadores y órdenes religiosas, de autoridades locales y de la sociedad civil, y con el fervor religioso del pueblo llano, y contribuyó de manera decisiva a la construcción de la identidad cultural de Europa”. “La peregrinación a la tumba del Apóstol en Compostela se convirtió, a partir del siglo XI, en ruta jacobea para las gentes de todas las naciones del orbe, y el Camino de Santiago en una manifestación de religiosidad universal”, añadió.
Sanz Roldán, como los otros investidos, agradeció la distinción a la Academia Xacobea y expresó su disposición a honrarla. “Después de haber servido 47 años en el Ejército y tras haber sido útil a mi país por otros diez más desde el Centro Nacional de Inteligencia, la Academia Xacobea me distingue con el honor de ser Académico Honorario de la misma. Soy consciente de las obligaciones que esto conlleva y prometo honrar el título que me otorgáis como un buen soldado, con dignidad”, declaró.
Ballester, por su parte, explicó que su vocación jacobea “hunde sus raíces en mi entorno familiar” y la unió a su vida profesional cuando Marcelino Oreja (que se hallaba entre el centenar de asistentes al acto junto al eurodiputado Francisco José Millán Mon) “solicitó mi colaboración para llevar a cabo una de sus iniciativas más felices como secretario general del Consejo de Europa: lanzar los Caminos de Santiago como itinerario cultural europeo”. “La envergadura del Camino de Santiago sobre el conjunto del territorio europeo, su doble condición –única en la Historia– de ser vía de peregrinación y, al mismo tiempo, una vía de civilización que prefigura en cierta manera la Europa que ahora tratamos de construir, abre un horizonte muy amplio al estudio y a la investigación en campos muy diversos”, observó, recordando que “nuestros primeros pasos, en el Consejo de Europa, fueron precisamente de documentación, de estudio y de investigación para identificar los Caminos que dieron dimensión europea a este fenómeno y mostrar lo mucho que contribuyeron a forjar un espacio común de valores y de emociones”.