POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFCIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Ayer, 15 de mayo, tanto en Madrid (capital del actual Reino de España) como en muchas ciudades, villas y pueblos españoles, las gentes celebran la fiesta de San Isidro Labrador, patrono de agricultores y ganaderos.
Les voy a confesar un secreto: Yo nunca entendí la pretendida santidad del bueno de Isidro porque no me cabe en la cabeza eso de «estar sentado a la sombra y rezando» y conseguir que los ángeles del cielo, ante tanto fervor, bajasen a la Tierra para arar las tierras y «dejar al mozo con sus devociones».
Como yo fui educado bajo el lema monacal del «ORA ET LABORA», que en Asturias traducimos por el dicho de «PA CON DIOS Y LA MANO AL CARRU» y también por el otro de DIOS Y EL CUCHU FACEN MUCHU PERO MÁS EL CUCHU QUE DIOS, pues eso: admito lo de «rezar mientres se llabra» o «llabrar mientres se reza» … pero lo de «rezar y que trabayen otros» me resulta raro.
En fin, cosas de la tradición.
Y como de tradiciones se trata, vayamos a Madrid y a su «Padrera del Santo» para (el que sepa y pueda) «bailar un chotis» y degustar, según los gustos, algunos de los platos y dulces típicos de esa fiesta.
Si de dulcería se trata no dejen de probar las «rosquillas tontas», las «rosquillas listas» y por encima de todo LAS ROSQUILLAS DE LA TÍA JAVIERA, una señora de Villarejo de Salvanés que las elaboraba artesanalmente en la segunda mitad del siglo XIX.
La receta de elaboración era celosamente guardada por ella y, excepcionalmente, se la dio a don Mariano Benavente (padre del dramaturgo don Jacinto Benavente) cuando ejerció de médico en esa localidad madrileña.
En cuanto a «frituras y similares», el «estandarte» lo ondean LAS GALLINEJAS, elaboradas con el tripeo y la grasa del entresijo de las gallinas y gallos. Bueno, en realidad eso era hace muchos años («cuando había fame y se aprovechaba tou»). Actualmente se elaboran con el tripeo de corderos o de cabritos lechales; algo así como preparan en Logroño los «embuchados» y las «gordillas», también llamadas «madejillas», «zarajos», «mondonguillos»…
Como ayer quise festejar a San Isidro, patrono de Luces (Lastres-Colunga) y lo de las gallinejas y gordillas no me entusiasmaba demasiado, me decidí por una «invención» que supongo ya inventada.
Compré en Supercor-Viesques una fresquísima TRUCHA ASALMONADA (sobre 1,750 kg) y pedí trocearla en dos lomos y de ellos obtener cuatro medallones en cada uno.
Ya en casa, y con mucho cuidado y paciencia, les eliminé las espinas.
Después, en Alimentación HEMARK-CRIVENCAR de la calle Ezcurdia, adquirí dos manojos de ESPÁRRAGOS VERDES frescos, tiernos, turgentes… Una delicia a muy buen precio.
Eliminada la parte dura de los espárragos los cocí en agua con sal y, ya tiernos, los escurrí y freí «al ajillo» con un toque de guindilla.
Freí los lomos de merluza, ya salados, sin enharinar ni rebozar. Los dispuse en una fuente y complementé con los espárragos verdes ya fritos. Bañé ligeramente el conjunto con el aceite del ajillo y los ajinos fritos.
Ahí tienen «la afoto», como decíamos antes, o «la semeya» como dicen ahora.
¡Vivan San Isidro y su santa esposa Santa María de la Cabeza!