POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Vi en la tele “Enamorarse”, una tesis donde el amor reciente destruye al matrimonio, o sea, el viejo amor. Molly (Meryl Streep) y Frank (Robert De Niro), que viven de aquella manera con sus respectivos, se enamoran, y el guionista se encarga de que sus parejas apenas empaticen con los protas ni con los espectadores; en la penúltima página, en un momento de honestidad, Molly y Frank se dejan por no perjudicar a terceros y cuartos, pero el daño ya está hecho y todas las relaciones se rompen sin la menor agonía para nadie, para mí tampoco; y cuando parecía que esa fiebre babosa había remitido, vuelven a juntarse nuestros tortolitos. ¿Un final feliz? No; un… vuelta a empezar. Un buen final el de “Breve encuentro”, de David Lean, la que copiaron, o el de “Intermezzo”, de Ratoff; ambas combaten con fortuna el virus del amor tardío y a los personajes les merece la pena su rol.
Fuente: http://www.lne.es/