POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA

Enrique Gambín, filólogo y escritor javalinero, acaba de presentar su poemario ‘Destellos azules en el viento’. Llevaba muchos años escribiendo, pero cierto día decidió compartir con los lectores su producción. Y en esas andaba cuando falleció su padre, un triste acontecimiento que sumaría algunas producciones más al libro. Vida, amor y muerte son los temas sobre los que reflexiona Enrique, quien asegura que sus autores indispensables son Quevedo, Jorge Guillén, Jorge Manrique o Borges.

-¿Por qué decidió escribir esta su primera obra?

-Como filólogo hispánico, me considero lector y admirador de la poesía y de la buena literatura. Llevaba años escribiendo poemas, de forma paralela a mis estudios, pero un día decidí comenzar a escribir este libro, simplemente, porque sentí necesidad de hacerlo. Aunque decidí incluir algunos poemas escritos con anterioridad, la mayoría están escritos ex professo para el mismo.

-¿Y la obra tomó forma?

-Bueno. Cuando estaba prácticamente terminada, ocurrió en mi vida un acontecimiento trágico e inesperado: la muerte de mi padre. Y tres poemas del libro surgieron a raíz de esta fatal experiencia. Entonces pude comprender mejor a Jorge Manrique, poeta que siempre he admirado y con el que nunca osaría compararme.

-¿A qué obedece el título?

-Es una suerte de resumen de lo que para mí es la poesía. La poesía, desde mi punto de vista, es un destello de luz que llega a la mente, es como un instante que se capta en un verso. El color azul hace referencia al cielo y, por ende, al carácter infinito de la poesía. No en vano los poetas han tratado desde los orígenes los mismos temas: el amor, la vida y la muerte. Por último, con el viento pretendo hacer referencia al carácter espiritual de la poesía. Nadie sabe de dónde viene y hacia dónde va.

-¿En qué se inspira antes de ponerse a escribir?

-Los temas que inspiran a los escritores han sido siempre los mismos. En general, la poesía es una mirada hacia el mundo, es un espejo que refleja la vida con todos sus matices. Una melodía, una imagen o casi cualquier cosa que emocione puede resultar inspiradora. Pero he de remarcar que, con frecuencia, la inspiración no acude cuando se busca; más bien es algo que se encuentra.

-¿Qué encontrará el lector en estas páginas?

-En el libro, los poemas están distribuidos en tres secciones: ‘Poética’, ‘Pericardio’ y ‘Más allá de la razón’. En la primera se plasma la poesía tal y como la entiendo. A lo largo de las dos restantes aparecen distintas realidades de la vida como el amor, la música, la creación literaria y la muerte.

-¿Cuáles considera sus autores favoritos?

-Admiro a muchos autores y no solo de poesía. El hecho de nombrar a algunos exige obviar a otros que son imprescindibles. Pero entre los poetas que me parecen indispensables están Quevedo, Jorge Guillén, Jorge Manrique o Borges.

-¿Tiene otros proyectos entre manos en estos momentos?

-Sigo escribiendo poesía y, además, estoy estudiando un máster de humanidades y literatura contemporánea. En eso ocupo mis días.

-¿Cree que es fácil publicar una obra en la Región?

-Publicar nunca es fácil y menos siendo un autor inédito. Este primer libro me lo ha publicado una editorial malagueña llamada Pura Tinta, que ha confiado en mi poesía desde el principio. Aunque valoro positivamente el magnífico trabajo de las editoriales de la Región de Murcia como La fea burguesía, Badulaque o Raspabook, pues están apostando por el talento y eso es muy valioso.

-¿Considera necesario que se impulse la lectura de la poesía en los colegios?

-Es fundamental. Como dijera Celaya, «la poesía es un arma cargada de futuro», si se impulsara más la lectura de la misma, sin duda, se contribuiría a transmitir a los alumnos el valor de lo bello y lo verdadero y, al mismo tiempo, a enriquecer su cultura.

Fuente: http://www.laverdad.es/