El pregón oficial de la Semana Santa ha estado este año impregnado de historia y añoranzas. Enrique Gómez Martínez entremezcló el pasado sábado por la noche en su alocución del Teatro Principal, la evolución de la Semana de Pasión andujareña con sus vivencias personales, de las que guarda a raudales en lo más profundo de su memoria. Su retrospectiva testificó el peregrinaje de una Semana Santa andujareña, anémica y esquelética de hace unas décadas, con la vigorosa y pujante de estos días, aunque su auge ha entablado su paréntesis.

Gómez Martínez arrancó el pregón con su implicación de joven con esta manifestación religiosa, porque salió en la cofradía de Los Estudiantes, en la Archicofradía de la Oración en el Huerto, (hoy en día esta imagen está muy cercana al pregonero) y en la Virgen de la Esperanza. «Cada una con su ritual y su personalidad», remarcó el pregonero en su discurso, quien estuvo presentado por su antecesor, Juan Barrero Macías.

Enrique Gómez se agarró a su labor como cronista oficial de la ciudad y hizo una somera semblanza de las imágenes que hoy procesionan por las calles andujareñas. Empezó la singladura por la Santa +Vera Cruz (que data del siglo XV) y concluyó su peregrinar con el Cristo Resucitado, que sale desde el año 2006, en el que al fin la Semana de Pasión en Andújar completó el tránsito insondable de la pasión, muerte y posterior salto a la vida de Jesús. Se detuvo en los autores de las imágenes y ahondó en las peculiaridades de cada cofradía, «por ejemplo, al Gran Poder se le llamaba el ‘cachorro’ y además su cofradía fue pionera en la edición de los boletines y en sacar a costal a la imagen con la creación de escuela de capataces».

Resaltó los aspectos y elementos que rodean y engrandecen a la Semana Santa de Andújar y a las personas que le han dado su lustre. «Aquí tenemos grandes imagineros como Luis Aldehuela, Antonio López, la gran raigambre que tiene la cera con la saga de los Bellido que viene del siglo XIX y la ciudad andujareña es cuna de grandes orfebres como Capilla».

No se olvidó de las personas, que con esmero, han realizado sus capirotes como es el caso de Bernabé Blanco, de las marchas procesionales y de los carpinteros y ebanistas de los sastres que elaboran las túnicas, que en su opinión, han engrandecido la Semana Santa. «Que le da su sentido al cristiano con el misterio de la resurrección», remarcó el pregonero.

‘Semana Santa chica’

Gómez Martínez catalogó a la ‘Semana Santa chica’ de la SAFA como base de formación y valores para la juventud que garantiza el futuro, «muchos de estos chavales son cofrades y lo serán». Hoy en día, la procesión de los chavales marca en el Viernes de Dolores el inicio oficial de las estaciones de penitencia. Destacó la incorporación de la mujer en la incorporación en todas las facetas de la Semana Santa andujareña, «ya son costaleras, tienen cargos de relevancia en las juntas de gobierno de las cofradías y pintan los vestidores de la vírgenes».

Dio su particular visión a la descripción histórica de la Semana Santa. «Que era antes muy improvisada, y ahora muy seria y muy bien organizada», resaltó. La adecuación de la Tribuna Oficial y la coordinación de las procesiones han dotado de una nueva aureola a los recorridos, en opinión del pregonero. Enrique Gómez se detuvo en el año 2011, cuando la Semana Santa fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía por su mezcla de solemnidad y barroquismo y porque sus calles umbrosas y silentes, coronadas por sus indelebles altozanos, le confieren de una impronta especial.

No se olvidó de sus predecesores en el arte de pregonar la Semana Santa andujareña y curiosamente, Enrique Gómez Martínez sumó ayer el pregón número 20, que ha tenido a declamadores, principalmente de la ciudad, que se han mezclado con los de otros puntos de la provincia y de Andalucía.

Fuente: http://andujar.ideal.es/ – José C. González