EL CRONISTA OFICIAL DE ANDÚJAR (JAÉN), ENRIQUE GÓMEZ, INTERVINO EN LA SEDE DE ESTA INSTITUCIÓN CUANDO SE CUMPLEN 80 AÑOS DEL INICIO DE ESTE ASEDIO. FUE PRESENTADO POR EL PERIODISTA ANTONIO GARRIDO GÁMEZ
La Guardia Civil de Jaén, dijo Enrique Gómez, se identificaba con el Bando Nacional, por lo que la República decidió concentrarlos, parte de ellos, en la Sierra de Andújar. Unos en el paraje de Lugar Nuevo y otros en el Santuario de la Virgen de la Cabeza. Dos trenes procedentes de la capital se trasladaron a Andújar con alimentos y armas, uno, y el otro con unas 1350 personas, guardias civiles y sus familias.
El cronista oficial de Andújar hizo un recorrido por los acontecimientos que provocaron el asedio de las tropas republicanas a los que estaban en el Santuario, cuando éstos se negaron a entregar las armas y regresar a su lugar de origen. Desmitificó el número de tropas atacantes, frente a los pocos refugiados en el Santuario «ya que tras la Guerra Civil el franquismo mitificó a Santiago Cortés como héroe y a cuantas personas estuvieron allí», indicó. Puso de manifiesto que tras la toma del Santuario las tropas republicanas trataron humanitariamente a todos los supervivientes.
En cuanto a la desaparición de la imagen original de la Virgen, de la Cabeza apuntó que según varios testigos recogidos por quienes han escrito sobre este tema, estuvo guardada hasta el último momento en una alacena y de allí desapareció, teniendo noticias por el ABC de Madrid que en abril de 1939 iba a ser recuperada. En octubre de dicho año la prensa nacional se hace eco de su hallazgo en Valencia, en la casa del conductor del comandante Carlos Martínez Cartón, que había mandado las tropas en el momento final del asedio.
En cuanto a las joyas de la Virgen Gómez relató el contenido de la caja donde se guardaron para ser enviadas a Valencia y lo que llega finalmente a esta ciudad, según las actas notariales levantadas, quedando constancia de que no eran las mismas que habían salido de Andújar; por lo que debieron falsificar el sello del notario local, que lacraba la caja, y quedarse con ellas.
Fuente: http://andujar.ideal.es/