ENSEÑANZAS DEL ENCIERRO (XVI)
POR JOSÉ ANTONIO AGÚNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE MALPARTIDA DE CÁCERES
Hay quienes, a pesar del confinamiento, no dejan de comerse una rosca. Por lo menos éstas, las típicas malpartideñas roscas de huevo o del Calvario, por ser hoy, Domingo de Lázaro o del Calvario cuando manda la tradición sean degustadas en el campo y en amical grupo. Hogaño, esta dichosa pandemia nos ha obligado a quedarse en casa y a comerlas en el amor y compaña de la familia más íntima; sin embargo ahí estamos, guardando la costumbre y haciendo que en esta tarde de domingo las penas con roscas sean menos. Y esperando una voz que como a Lázaro diga: «Levántate y anda».