POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (CÁCERES)
El pasado domingo me entregaron el nombramiento de Socio de Honor del Rotary Club Vegas Bajas, conjuntamente con Elia Picardo Ferrando, voluntaria del Club Rotary de Pozuelo de Alarcón (Madrid), que lleva más de doce años de servicio. Fue un encuentro al que asistió Virginia Carballude Rodríguez, Gobernadora de Distrito 2201; el alcalde de Montijo, Manuel Gómez Rodríguez; la presidenta del club de las Vegas Bajas, Paqui Camacho; junto con miembros de la Junta Directiva; componentes de otros Clubes Rotarios y representantes de Asociaciones como Cruz Roja Española, Asociación de Inmigrantes Vegas Bajas, Asociación oncológica de Extremadura (AOEX), entre otros.
En el transcurso del acto fue nombrado Macero (Maestro de Ceremonia de Rotary Vegas Bajas), Diego del Viejo Requezabal. La presidenta entregó los nombramientos de nuevos socios a Ana Pérez Agudo, técnico de Desarrollo de ADECOM-Lácara y Jesús Palomo Gutiérrez, autónomo especialista en trabajos de altura.
Rotary es una organización mundial de voluntarios, compuesta de líderes empresariales y profesionales que prestan servicio humanitario en sus comunidades, y promueven el desarrollo de la buena voluntad y la paz. Rotary está integrada por 1.400.000 vecinos, amigos, líderes y personas dedicadas a solucionar problemas, quienes ven un planeta en que las personas se unen y toman acción para generar un cambio perdurable en el mundo, sus comunidades y en sí mismos.
En mi intervención manifesté que colaboraré por la educación, la cultura, la obra social, benéfica y asistencial que lleve hacia el desarrollo, promoción y bienestar de las personas. Porque no hay trabajo más grato y reconfortante que ayudar a los demás.