El Ayuntamiento de Pliego ha nombrado como cronista oficial del municipio al sacerdote e historiador, José Pascual Martínez, natural de la localidad. Se convierte de esta manera en el primer cronista oficial de Pliego. Pascual Martínez ha escrito varios libros como `La Villa de Pliego en la Edad Moderna´ y `La parroquia de Santiago Apóstol de Pliego, 500 años de historia´, y tiene prevista la publicación un nuevo libro: `La comunidad mudéjar de Pliego. Desde sus orígenes a la expulsión´. También ha escrito numerosos artículos en distintas revistas. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valencia y Doctor en Teología por la Universitá Pontificia della Santa Croce de Roma.
-¿Que significa para usted ser el cronista oficial de su pueblo?
– Significa, quizá, que mis paisanos están contentos con la tarea que emprendí hace años de estudiar nuestra historia para darla a conocer a los plegueros con el fin de que el conocimiento de su pasado les lleve a amarlo más y mostrarlo a los demás. Me llena de alegría. Conocer la historia de la villa siempre ha interesado a los plegueros. Piense que, cuando paseamos por el centro del pueblo, nos encontramos inmersos en un trazado de calles medieval. Y desde muchas partes de Pliego se ve el castillo… Son hitos que nos hablan del pasado.
– ¿Pensó alguna vez en la posibilidad de serlo?
– En realidad, no. Muchos amigos me decían que debía serlo, pero yo no lo tuve claro hasta que conocí a varios cronistas de la Región y supe que éramos uno de los pocos pueblos que no tenían todavía un cronista. Nunca he querido un reconocimiento por este trabajo. Me siento pagado por el hecho de que interese a mis vecinos y amigos, por el hecho de que lo lean con agrado.
– ¿Cuánto tiempo ha estado fuera de Pliego? ¿Cree que tendrá que ponerse al día de la actualidad?
– Parece como si nunca me hubiera marchado. Mi familia se trasladó a Murcia cuando yo tenía ocho años, pero veníamos mucho. Cuando era un poco mayor, y podía tomar en el autobús sin necesidad de compañía, venía a casa de mi abuela a pasar el verano y muchos fines de semana. Mis amigos de la infancia estaban en Pliego. Desde muy pequeño me deslumbraban los retazos de historia de los artículos de los programas de fiestas.
– ¿Cuál será su misión como cronista?
– Seguir estudiando y difundiendo la historia de mi pueblo y enseñar que antiguo no significa viejo o inservible. Ayudar a tomar cuenta de nuestro patrimonio histórico y conservarlo. Mi generación ha visto desaparecer Los Arcos del molino santiaguista, los abrevaderos de la calle de la Balsa, la casa llamada Tercia Vieja. .. o actuaciones desacertadas en la conservación de la parroquia…. por falta de sensibilidad histórica o un equivocado funcionalismo. Esa mentalidad va cambiando y cuidamos mejor nuestro patrimonio.
– ¿Es un reto personal?
– Es una ilusión para que Pliego no pierda su personalidad y sus vecinos lo quieran con causa, no por forofismo. En esta tarea no estoy solo. Los plegueros aman conocer su pasado y miran al futuro, porque no se trata de alentar nostalgias, sino de comprender a los que nos precedieron para conocernos mejor. Es una tarea de todos.
Fuente: http://www.laverdad.es/