Situada estratégicamente al norte de Ávila Arévalo es uno de los destinos favoritos para los que buscan una escapada de fin de semana en la que no falte arte, naturaleza y cochinillo asado.
ARÉVALO, CASA DE NOBLES Y REINAS
Nos cuenta que la ciudad es un notable enclave en la Corona de Castilla, que alberga unas Casas Reales que acogieron a los Trastámara. “Pronto también fue Señorío de Reinas e infantes, destacando Isabel de Portugal, esposa del rey Juan II, que aquí vivió con sus hijos Isabel y Alonso, la que después será Isabel la Católica, donde recibió su primera educación, y siempre volvió a “la mi Villa de Arévalo” a ver a su madre”, cuenta el cronista.
Cedida por Enrique IV como “Ducado de Arévalo” a Álvaro de Zúñiga, pronto fue recuperada para la Corona de Castilla por Isabel I, un ducado efímero. Tuvo cinco linajes desde su repoblación, la nobleza local, Montalvo, Sedeño, Briceño, Tapia y Verdugo. El territorio comarcal estuvo formado por los seis Sexmos, que junto con el Concejo de la Vila gobernó y organizo durante siglos este amplio territorio.