POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Escudo en la fachada de esta casa situada en la plaza de Santa Clara de Montijo. Anteriormente estuvo colocado en los números 43 y 45 de la calle Macías de Porras, en la que vivieron Francisco Bautista Romero y Juana Guzmán González. Fue trasladado a la capilla del cortijo del Machal, para desde allí ser colocado en la plaza de Santa Clara.
El sacerdote Diego Bautista Guzmán, párroco en Torremayor, hijo del matrimonio anteriormente referenciado fue quien tomó la decisión de trasladar en el año 1933 el escudo desde la casa de la calle Porras a la capilla construida en el cortijo del Machal. En ese año, el Ayuntamiento adoptó varios acuerdos de un marcado carácter anticlerical, como quitar del exterior de los edificios emblemas religiosos o pertenecientes al antiguo régimen (blasones).
El escudo está formado por cuatro cuarteles. El primero y el cuarto corresponden a Hernán Gómez de Solís, duque de Badajoz y señor de Salvatierra y Barcarrota, título que le fue concedido por el rey Enrique IV. Los componen unos veros en ondas en el primer cuartel y en campo de oro un sol de gules con ocho dragantes que reciben en sus bocas los rayos del sol en el cuarto cuartel.
El segundo y tercer cuartel corresponde a Beatriz Manuel de Figueroa, esposa de Hernán Gómez de Solís, hija de Lorenzo Suárez de Figueroa, I conde de Feria y su mujer María Manuel. Los forman unas manos aladas manteniendo una espada y leones rampantes, escudo de la familia Manuel, y las cinco hojas de higuera, armas de los Suárez de Figueroa. Lorenzo Suárez de Figueroa, primer Conde de Feria, contrajo matrimonio en 1435 con María Manuel, hija mayor y heredera de Pedro Manuel, señor de las villas castellanas de Montealegre y Meneses, descendiente de Fernando III el Santo y sobrina del infante don Juan Manuel.
El matrimonio tuvo diez hijos. El primogénito, Gomes, fue el segundo Conde de Feria, quien tuvo rivalidades y hostilidades con quien sería luego su hermano político, Hernán Gómez de Solís. El mismo Gomes, fue el inductor del matrimonio Gómez de Solís-Figueroa y Manuel, para procurarse el poder sobre la ciudad de Badajoz.
Aunque su procedencia traspase las fronteras de lo local, sus armas nos hablan de familias que ostentaron linajes importantes que se establecieron en la Baja Extremadura, tanto por las dimensiones que alcanzaron sus señoríos, condados y ducados, como el protagonismo que sus titulares tuvieron en la historia regional a finales del medioevo y en la modernidad.
Otra fotografía que acompaño está tomada de la fachada del Parador de Turismo de Zafra, que fue alcázar y después palacio de los duques de Feria, el cual contiene las armas de Figueroa y Manuel (hojas de higuera y manos aladas manteniendo una espada y leones rampantes) que figuran en el escudo de la plaza de Santa Clara de Montijo, junto con los de Gómez de Solís.