POR ANTONIO LUIS GALIANO, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA
La tarde del domingo 2 de junio de 2019 quedará escrita con letras de oro en los anales del fútbol oriolano, ya que por méritos propios se logró el ascenso del Orihuela F.C. a la Segunda División B, frente al potente equipo aragonés del S.D. Tarazona, algo que se anhelaba después de varias temporadas. Pero, la alegría nos hizo recordar al Orihuela Deportiva de los primeros años sesenta, que en la temporada 1962-63, tuvo el ascenso en la mano, y no pudo conseguirlo. Se estaba viviendo algunas temporadas con gran desencanto de los aficionados, tras las que seguirían otras cuyo único aliciente era ver sobre el césped a jóvenes promesas como Ramón, Irles, Belló, Poyoyo, Ginesín, Illán y Correte, que de la mano de Antonio Ortuño Campaneta fueron llevados a equipos de categoría superior como el Hércules C.F., Málaga, Elche y La Coruña. En la temporada del ascenso fallido, la dirección técnica estuvo a cargo al principio de temporada del oriolano Bienvenido López Riquelme, que fue sustituido en octubre por el valenciano Juanito Navarro.
El Grupo X de la Tercera División, estuvo integrado además de por el Orihuela D., por Abarán, Jumilla, Albacete, Rayo Ibense, La Roda, Madrigueras, Monóvar, Imperial de Murcia, Almansa, Águilas, Cieza, Crevillente, Alicante, Almoradí y Lorca. Toda la temporada se vivió una lucha por el ascenso de los cuatro primeros, que culminó con un codo a codo, entre nuestro equipo y el Abarán, hasta el punto que el primer puesto se resolvió por golaveraje. Ambos culminaron la liga con 42 puntos y 12 positivos, siendo los goles a favor y en contra del Abarán, respectivamente, 75 y 31. Mientras que los oriolanos cosecharon 59 y 30. Con la clasificación en segundo lugar, se materializaba las aspiraciones de la Junta Directiva presidida por Vicente García Andreu, que no regateó esfuerzo para formar un equipo compuesto por: Cánovas, Bernal y Tormo (porteros); Nito, Oliva, Porras, Faelo, Solá, Sornichero, Riquelme, Arce, Patri, Serna, Díaz Vidal, Torres, Irles, Serrano, Salas, Jesús, Cerdán, Nito II, Alcaraz, Alberto, Marsal II, José y Tuhami. Desde el primer momento se hablaba de un equipo con aspiraciones de ascenso y la juventud de algunos jugadores se veía compensada por la veteranía de otros. A partir de la décimo séptima jornada, el Orihuela D. empezó a situarse en puestos altos. Faltando dos partidos era líder, de donde fue desplazado al final por el Abarán, por golaveraje. En la promoción, el Orihuela D. se vio emparejado con el At. Malagueño (filial del Málaga), jugándose la promoción el 12 y 19 de mayo, en ella vencieron los malagueños en el partido de ida por tres a uno, y uno a dos en la vuelta en «Los Arcos». Partido en que debutó Poyoyo con el equipo escorpión. Este partido pudimos seguirlo a través de la entonces Radio Orihuela, que tenía sus estudios en la calle Mayor, a través de las voces de Joaquín y José Luis Ezcurra, los cuales, según me contaba el primero de ellos, debido a la poca costumbre de retransmitir partidos, tenían preparada la estratagema de una jugada imaginaria de la que eran protagonistas los escorpiones. Así: «fulano», pasa a «mengano» y éste a «zutano», estando pasando otra circunstancia distinta en el césped. Pero, ante la rapidez de una jugada, comenzaron con esa treta, cuando de pronto, estando hipotéticamente el balón en poder de los oriolanos, se escuchó: «¡gol, del At. Malagueño!». Era una forma de hacer radio, y dar cuenta que la ilusión puesta en la temporada 1962-63 en el ascenso de categoría, no fue posible.
Enhorabuena, al Orihuela C.F. por su merecido ascenso.