POR LEOCADIO REDONDO ESPINA, CRONISTA OFICIAL DE NAVA (ASTURIAS)
Con la prolongación del mal tiempo, y sus consecuencias, andaba yo un tanto preocupado, porque no lograba ver ninguna golondrina volando. Desde luego, por mi amiga Begoña Garcia, y otras personas, ya tenía noticia de su llegada, pero es que Begoña vive en un pequeño paraíso, como es La Bilortera.
Y en esa espera estaba cuando mi amigo Lito, que está al tanto siempre de estas cosas, me informaba, el sábado 14, por la mañana, de que las golondrinas habían llegado a los ñeros de su terraza el día anterior, viernes 13, y estaban trabajando en su reparación. Entretanto, el tiempo ha seguido mejorando, pero, sin embargo, yo, que vivo en la misma calle que Lito (La Colegiata) y tengo dos ñeros en el aleru, hube de esperar hasta la soleada mañana del 19, para contemplar, revoloteando en torno a ellos, a tan simpáticos y activos paxarinos.
Han llegado, pues, las golondrinas, y al tiempo, como contraste y confirmación de que la vida sigue su curso ineluctable, tenemos anotado un deceso. Ocurrió el martes 10, cuando fallecía en Oviedo Benigno Cifuentes Llorián, vecino de Tresali, a los 90 años. Benigno era viudo de Florentina Cocina García, de cuyo matrimonio fueron fruto tres hijas; Betsabé, María Emilia y María Luisa.
En cuanto a su mujer, Florentina, recordamos que era natural de Tresali, e hija de Juan Cocina, de Tresali, y de María García, de L´Acebal, Santuyano (Bimenes), y que tuvo como hermanos a; Samuel, Abraham, Betsabé, Isaac, María Luisa y Abel, todos ellos ya fallecidos.
Benigno, que nació en el barrio de Valvidares, de la parroquia de San Román (Sariegu), debió ser, desde joven, hombre de iniciativa, pues, según me cuenta mi amigo Lito (Luis Gonzaga Álvarez) “ya le conoció, de soltero, cuando regentaba, en Vega, un bar, con ferretería y algo de tienda”, extremo este que me confirmó, y amplió, su familia. Igualmente añadimos que Benigno comenzó a explotar, en el año 1958, la cantera de El Lagu, y que hizo también lo propio con una arenera, sita en Paraes.
Luego, desde 1970, inició la labor de extracción de áridos en L´Enguilu, la cantera ubicada en el lugar del mismo nombre, al norte de la parroquia de Nava.
La cual, desde entonces, y tras llevarse a cabo el consabido relevo generacional, sigue actualmente atendiendo, con profesionalidad, su descendencia, con la denominación de Cantera “El Enguilo”, de Hijas de Cifuentes Llorián, S. L, y especialización en la extracción, lavado y clasificación de áridos.
Y hubo, también, alguna que otra novedad. Por ejemplo, en cuanto a cultura, anotamos que Manuel Galán Álvarez presentó su última obra, titulada “Inés, ¿De qué Caídos hablamos?”. Y, en cuanto al deporte, recogemos un par de ellas, que tienen que ver con el balompié y con el automovilismo.
La primera es que el Club Europa se ha clasificado para disputar la liguilla de ascenso a Primera Regional, y la segunda es que el pasado fin de semana se celebró el Rallysprint Villa de la Sidra 2018.
Comento, por último, que el pequeñu paxarín negru y blancu que llega a mi aleru todos los años por primavera no es la golondrina común (Hirundo rustica), sino el avión común (Delichon urbicum), que es de la familia de las golondrinas, y se conoce bien por tener la garganta de color blanco. En cualquier caso, son aves siempre bienvenidas.
Fuente: publicado en la página 10 «Comarca de la Sidra» de La Nueva España de hoy, lunes 23-04-2018