POR LEOCADIO REDONDO ESPINA, CRONISTA OFICIAL DE NAVA (ASTURIAS)
Pasó el antroxu y con el miércoles de ceniza. entramos en la cuaresma, tiempo litúrgico (40 días) simbolizado por el color morado. También parece que el temporal se ha tomado un respiro, pues las temperaturas se han suavizado e incluso hubo algún día sin lluvia.
Y la gente ha agradecido la mejoría, pues en estas condiciones siempre resulta más placentero salir a la calle. Ya veremos si, mes adelante, se cumple aquello de: “En febrero busca la sombra el perro, a finales que no a primeros”, que decían los antiguos.
En cualquier caso, lo cierto es que nos siguen dejando vecinos. Iniciamos la relación el lunes día 5, con el fallecimiento, en Noreña, de Ángel González Vega, “Gelín”, a los 77 años. Natural de El Remediu (Nava), Gelín estaba casado con Joaquina Colunga Hevia, con la que tuvo una hija; Ana. Y seguimos con el miércoles 7, cuando expiraba en Riaño (Langreo) Germán Redondo Suárez, a los 81 años. Germán, que estaba casado con Celia Martino Rodríguez, con la que tuvo dos hijos, Germán y Susana, era natural de Cuenya (Nava), en cuyo camposanto parroquial descansa desde el día 9.
Después, el domingo día 11 de febrero finaba en Oviedo Arturo Corte González. Natural de La Llaniella-Fresnéu (Cabranes) y vecino de Nava, Arturo, que tenía 63 años, estaba casado con María de los Ángeles Palacio González, de La Quintana-La Vega (Ceceda) de cuyo matrimonio fueron fruto dos hijos; Gemma y Daniel. Arturo fue compañero ferroviario desde 1982, y estaba actualmente jubilado.
Luego, el lunes 12 nos dejaba en Oviedo, a los 89 años, Robustiano Castro Montes. Natural y vecino de L´ Espinadal (Priandi), Robustiano estaba casado con Sara Corte Collada, con la que tuvo tres hijos; María Salomé “Marisol”, Manuel Ángel (+) y Consuelín (+).
Puedo añadir que Robustiano era hijo de Consuelo, de Cezosu (Nava) y de Ceferino, de L´Espinadal, que fue minero (en Mosquitera, Lláscaras, etc.) y que tenía afición al fútbol. Y fue precisamente su yerno, Morabel, esposo de Marisol, quién nos facilitó sus equipos preferentes, que eran; Barcelona, Sporting y Europa de Nava, por este orden.
Y el día 14 nos dejaba, en Bimenes, María del Sagrario Parajón González “Maruja”, a los 79 años. Casada con Silvino Villa González, de El Cantu-La Cueva (Ceceda), con el que tuvo dos hijos; José María y Javier, Maruja, que había nacido en Grátila (Nava), era hija de Ángeles y de José Manuel, y fueron hermanos suyos Gina (+), Tito (+), Julio (+) y María Amparo.
Debo decir, también, que Maruja y familia residieron durante bastantes años (ahora lo hace su descendencia) en una vivienda levantada en lo que fue, en su día, el molín de Foro, en la zona de La Barraca, que fue muy conocido en tiempos anteriores a la guerra, y del que se conserva una estupenda fotografía, gracias a la cual el citado molín ha entrado a formar parte visible de nuestra historia reciente.
Por último, en un escrito anterior comentaba que el martes día 23 de enero pasado había visto a una pareja de pegues haciendo un ñeru en les piques de un fresnu.
Pues bien, el miércoles 14, al mediodía, pude comprobar que las “obras” estaban paralizadas. Por algo dicen los ornitólogos que la urraca común (Pica pica) es una de las aves (de la familia de los córvidos), más inteligente.